Cuando Alajuelense juega en el Estadio Alejandro Morera Soto, muchos aficionados llevan en mente lo que comerán antes del partido, durante el mismo o en el descanso.
La casa manuda ofrece comidas para saciar el hambre y combatir la ansiedad sin gastar mucho dinero.
En el clásico de este domingo, a las 5:05 p. m., habrá un menú variado para chuparse los dedos.
Encontrará pizza, arroz cantonés, carne en alambre, hamburguesas, pupusas, vigorón, ravioles, chifrijo, mango con limón y sal, sándwich, burritos, arreglados, palomitas, pollo, refrescos, cerveza sin alcohol y café.
Pero si se trata de las comidas más famosas en el estadio rojinegro, los taquitos de doña Nora Aguilar y los choripanes de Pablo Gabas se dan taco a taco.
"A veces siento que ya no doy abasto. En un partido entre la Liga y Saprissa las filas parecen interminables. Tengo como 25 años de trabajar aquí y los taquitos cada día gustan más, porque los hago con mucho amor y cariño", comentó doña Nora.
Por partido, ella lleva 100 paquetes de tortillas y compra unos 40 kilos de carne.
"Y a veces no me alcanzan, a pesar de que también vendo burritos, chalupas, tortitas y otras cositas que preparamos. Este es mi trabajo y me va muy bien, gracias a Dios", citó.
A los pocos metros está Al Sabor del Ché, otro puesto en el que se hacen filones juego a juego.
"Desde 2010 arrancamos con este puesto y ha sido una locura. Para la gente al principio era algo desconocido, se fue enganchando y aquí hay gente que dice que si va a la cancha y no se come un 'chori' es como si no hubiera ido", comentó entre risas Dayana Guillén, la esposa de Pablo Gabas.
Para que quienes están en la gradería este también tengan chance de comer, ellos implementaron una especie de servicio express mediante un mensaje de whatsapp.
"Nos contactan y les mandamos a un vendedor al punto en el que se pongan de acuerdo y esto son cosas que damos a conocer a través de redes sociales".
Contó que ellos empiezan con el corre corre de prepararse para la venta de choripanes unas cuatro horas antes del inicio del partido.
"Ya hay muchos clientes que vienen y compran, pero retiran a la hora del juego, porque saben que las filas son interminables. Para el clásico duplicamos todo, desde el tiempo con el que llegamos, hasta el personal que tenemos en el puesto y el producto en sí. Tratamos de facilitarle a la gente que la fila no se haga tan larga, pero es de locos", comentó entre risas.
Y agregó: "Lo que más se vende en Al Sabor del Ché son choripanes, sándwich de bife y tenemos el choriqueso, que fue una invención con la que empezamos el año pasado, que a la gente le ha gustado mucho y es el mismo choripán con mozzarella arriba".
Para el domingo, las puertas del Morera Soto se abrirán a las 2 p. m. y como habrá llenazo con mosaico incluido, la recomendación que le hacen en la Liga es que llegue temprano para que se evite contratiempos y pueda darse una vuelta por esos puestos de comida debajo de la gradería este.