El asistente técnico del Saprissa, Víctor Cordero, afirma que el cuerpo técnico morado es el culpable de la debacle ante el América e insiste en que el resultado (1-5) se debe a un mal planteamiento y no a la diferencia entre ticos y aztecas.
¿Qué análisis hace de esta caída de 1-5 en casa?
Ha sido un partido muy difícil para nosotros. Se hizo un gran esfuerzo, el marcador refleja la superioridad del rival y nos duele muchísimo por la afición. Creo que los muchachos han sudado y la diferencia en el marcador se nota porque la camiseta que brilló fue la de color blanco. Tratamos de plantear un esquema con un equipo que fuera al frente, pero nos encontramos un rival que hizo las cosas de forma excepcional.
¿Fue la mejor propuesta?
En realidad esta derrota es total responsabilidad del cuerpo técnico. Nosotros tomamos las decisiones. Nos sentimos totalmente responsables. Agradecemos el esfuerzo de los jugadores. Creímos que podíamos hacer las cosas totalmente diferentes. Los partidos se estudian y se sueñan, pero en la cancha los esquemas son dinámicos y distintos.
¿Refleja este resultado la superioridad que existe de los mexicanos sobre Costa Rica?
No quiero faltarle el respeto a nadie. No creo que a nivel de jugadores haya tanta diferencia. El fútbol de México tiene mucha movilidad, más que el nuestro y tienen mucha dinámica para recuperar el balón, pero eso es labor de los entrenadores y somos nosotros los que debemos darle a los jugadores lo necesario para que se sienta confianza.
Al parecer hubo un altercado entre Ariel Rodríguez y Johan Venegas luego del cotejo. ¿Qué fue lo que sucedió?
No me di cuenta, salí antes que los jugadores. Lo ideal es conversar para arreglar las cosas. Si los jugadores discutieron habrá que analizarlo a lo interno. Después de un marcador como este todos venimos calientes y dolidos y muchas veces un gesto cala de más. No podemos perder el norte, hay que conversar.
¿Puede catalogar esta derrota como un desastre?
Yo conozco bien esta institución y después de lo que sucedió debo decir que es un desastre doloroso, que apechuga el cuerpo técnico. El cuerpo técnico tiene toda la culpa. La mejor afición del país es la de Saprissa y también es la más exigente. Hay que saber vivir y conllevar esto.