Alinear un 'tridente' ofensivo resulta una fórmula particularmente llamativa. Frente a esquemas tan rígidos, el ánimo de jugar con tres puntas natos parece ser un bálsamo para una feligresía que anhela levantarse de la silla más a menudo, aún cuando la estadística y el análisis permiten apreciar la otra cara de la moneda: La Liga empeora cuando utiliza el sistema.
Con Róger Rojas, Jonathan McDonald y Jonathan Moya en la cancha al mismo tiempo, el León acumula un 46% de rendimiento, lo que es antagónico del desempeño del once titular cuando sacrifica a uno de sus delanteros y juega únicamente con dos artilleros.
Del pálido 46%, la Liga brinca a un 63% cuando solo comparten la ofensiva McDonald y Rojas; la cifra mejora aún más con la yunta McDonald-Moya y Rojas-Moya, que alcanzan el 75%.
El tridente no solo refleja una caída en el desempeño manudo, sino que sacrifica algunas habilidades innatas de sus delanteros, acostumbrados a jugar más cerca del área que recostados por un costado, o en funciones que los obligan a retroceder para colaborar con la retaguardia.
El caso de Rojas es el más evidente. Reconoce el catracho que la caída en sus números se debe a la insistencia de utilizar el tridente. De anotar 20 veces en el certamen anterior, a solo siete en la actual campaña, con un incremento en el número de asistencias.
“Estoy feliz porque volví a mi puesto. Es difícil jugar en una posición que a uno le cuesta”, dijo Rojas, frente al micrófono de los medios de comunicación, después del juego ante Herediano.
La Liga volvió al esquema tradicional de dos puntas frente al Team, en la casa florense. El resguardo y la necesidad de cuidar su portería (al final recibió dos goles), se impusieron sobre la propuesta a la que apostó Arnáez para visitar el Carlos Ugalde de San Carlos, en las semifinales.
No jugó bien la Liga en tierras norteñas, pese a que McDonald perforó las redes de penal. Esta es quizás la gran duda del ‘Flaco’, quien no se olvida de su tridente, pese a que el desempeño global del equipo demuestra un asentamiento más eficaz con el otro sistema.
Con el tridente, la Liga promedia 2 goles por cotejo, sí se toma en cuenta a Abdiel Arroyo, que en dos ocasiones formó parte del engranaje ofensivo creado por el cuerpo técnico erizo. No está mal para los delanteros, aunque el promedio esconde que de los nueve juegos con el Mac-Moya-Rojas, en cinco ocasiones Alajuelense no ha pasado de un gol.
Con un sistema más equilibrado es, al fin de cuentas, el equipo el que se refuerza. Con cuatro volantes y dos centrodelanteros, la Liga potencia el juego por los costados, con futbolistas acostumbrados a replegarse y a colaborar con los laterales.
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El esquema también le ofrece ciertas libertades a Rojas y McDonald, que no necesitan retroceder tantos metros para cubrir los espacios que quedan en el mediocampo.
Barlon Sequeira, Alex López más centralizado y Allen Guevara conformaron un eje de creación solvente, capaz de asistir a los puntas. La Liga con la dupla McDonald-Rojas promedia 2.1 goles por duelo (casi igual que cuando usa el tridente), pero el porcentaje de puntos ganados es mejor (63%).
“No se trata de cuántos jugadores tiene arriba, sino de cuántos llegan al área. Con el tridente, el mediocampo quedó muy poco poblado, deja muchos espacios y la defensa no es veloz, por lo que le cuesta recuperar”, explicó el timonel de Limón, Marvin Solano.
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El estratega caribeño enfrentó a Alajuelense y a Herediano en esta temporada. Aunque cree que el Team todavía es el favorito para el cotejo de vuelta de la final, sostiene que la Liga necesita retomar el equilibrio y disputar un partido inteligente para sacar la serie.
“Los rivales no son tontos, leen y estudian lo que hace la Liga. Si ellos equilibran el mediocampo, tienen un buen chance de ganar”, agregó Solano.
Alajuelense ya recuperó a Barlon Sequeira para el juego de vuelta de la final, después de que padeció una lesión. Esta es una carta valiosa para el León, que posee pocas armas de garantía en el mediocampo. A Guevara y López se le suma Daniel Villegas... y pare de contar.
El jamaiquino Maalique Foster aún no se consolida, a razón de un juego de más chispazos que estabilidad; José Luis Cordero tampoco ha pesado en el eje medular.
Para el enfrentamiento de este domingo (11 a. m. en el estadio Alejandro Morera Soto) la Liga podría volver al tridente o incorporar a Barlon Sequeira en su oncena.
Las fórmulas del ataque manudo:
Tridente McDonald-Rojas-Moya: 46% (Alajuelense ganó tres partidos, empató dos y perdió tres). Se incluyen dos partidos en que Abdiel Arroyo, otro delantero nato, acompañó a McDonald y a Moya.
Dupla McDonald-Moya: 75% (Alajuelense ganó cuatro juegos y perdió uno).
Dupla Rojas-Moya: 75% (Alajuelense ganó tres y perdió uno).
Dupla McDonald-Rojas: 63% (Alajuelense ganó cinco y perdió tres).