El Tribunal Disciplinario de la Fedefútbol castigó con dureza a los jugadores de Alajuelense Kenner Gutiérrez, Barlon Sequeira y Jonathan McDonald, después de ser expulsados ante Herediano por reclamarle al central Henry Bejarano y a su asistente, Octavio Jara, luego del enfrentamiento.
Los manudos le recriminaron a Bejarano que pitara como penal una supuesta falta de Júnior Díaz sobre Yendrick Ruiz en el cierre del enfrentamiento, cuando esta no existió, según el analista Rándall Poveda.
En el informe se señalan las ofensas que habría recibido Bejarano de parte de los jugadores, lo que al final se traduce en fuertes sanciones para los tres futbolistas, principalmente Sequeira.
Gutiérrez estará fuera tres juegos, McDonald no podrá disputar cuatro encuentros, mientras que a Sequeira se le interpuso un castigo de dos meses, que al tomar en cuenta el calendario se reflejaría en 10 partidos de sanción. Es decir, se podría perder hasta las semifinales.
Se determinó que Kenner utilizó lenguaje ofensivo en contra de un oficial de partido, al igual que Mac, solo que los improperios de este último habrían sido contra el árbitro, según menciona el informe.
Sequeira, en cambio, habría golpeado con su pecho la espalda del asistente uno, Octavio Jara, dice el escrito, una reacción que el volante asegura fue sin intención.
“Este tipo de acciones disciplinarias se encuentran reguladas en el artículo 38 inciso 2, con el agravante de que, si la falta es contra un oficial de partido, la sanción que regula este inciso es de seis meses a dos años. No obstante, el Tribunal consideró la acción y determinó imponer dos meses de castigo con base en el artículo 9 inciso 2 del Reglamento Disciplinario”, cita el comunicado de prensa.
Adicionalmente, el Tribunal se refirió a los procesos sumarios de investigación por error de identidad, solicitados por el presidente manudo Fernando Ocampo, que tenían el objetivo de anular la tarjeta roja de Sequeira.
“El Tribunal Disciplinario examinó y analizó exhaustivamente el video oficial del solicitante como prueba, llegando al convencimiento, por unanimidad, de que no existe un error de identidad en el caso de la acción donde interviene Sequeira y el asistente uno del partido, Octavio Jara, por lo tanto se rechaza la gestión que presentó el club manudo”, añade el texto.
El jerarca rojinegro también solicitó anular la expulsión de McDonald, aduciendo error de identidad, pero el Tribunal consideró que la petición fue mal planteada.
“De los argumentos que se infieren en la solicitud que presenta la Liga Deportiva Alajuelense, al considerar que lo que se indica en el informe arbitral no corresponden a la realidad lo que se pretende es desvirtuar e impugnar el mismo”, añade el comunicado.
Mientras tanto, el abogado manudo y actual integrante de la Junta Directiva, José Cabezas, reconoce que no esperaban que se dieran estas sanciones, y confirmó que la Liga presentará una apelación.
“La reacción es de sorpresa e indignación, no esperábamos jamás una resolución así del Tribunal de primera instancia y obviamente estaremos presentando en las próximas horas una apelación al Tribunal de Alzada”, expresó José Cabezas.
Al consultársele si considera que esas sanciones son fuertes, respondió que “en realidad son muy injustas porque no fue la afición de Alajuelense, ni fue la prensa, ni fuimos unos cuatro o cinco, ni siquiera está sometido a interpretación. El país entero vio cuál fue la intervención de Barlon Sequeira por ejemplo, en la confusión que se hizo al final del partido".
El fin de semana, Ocampo se quejó abiertamente del arbitraje y dijo sentirse afectado, luego de que el silbatero Henry Bejarano señaló como penal una supuesta falta de Júnior Díaz sobre Yendrick Ruiz.
Tras la jugada, empezaron los reclamos manudos, que luego se transformaron en expulsiones. Ese día, Sequeira negó haber empujado al línea, como dijo el informe, mientras que Gutiérrez afirmó no haber ofendido al central, pues insiste en que lo que hizo fue explicarle que no hubo penal.
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“Esto es un desastre. La instrucción de la Liga a los jugadores es que nos dediquemos a jugar fútbol, pero cuando pasan este tipo de cosas, la verdad es que es difícil controlarse. Es que ni siquiera duda queda con el penal, se lo saca de la manga”, afirmó Ocampo.
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