Saprissa volvió a festejar y dejó de lado, al menos por una noche, su mal momento en el campeonato nacional, gracias a la victoria de 2-0 ante el Santa Lucía de Cotzumalguapa de Guatemala.
Los morados cumplieron con la primera tarea de la Liga Concacaf en el Estadio Mateo Guamuch Flores, donde enfrentaron al campeón e invicto del fútbol chapín que, aunque confirmó ser un equipo agresivo, fue totalmente dominado por los ticos.
Saprissa mejoró, y sin ser el equipo de semanas atrás, recordó su jerarquía en este tipo de partidos. Para disfrutar de esas sensaciones, nuevamente se apoyó en una de sus armas más conocidas.
Kendall Waston, en su papel de defensa-delantero, volvió a ser determinante para que la S hallara los goles. Si no hay delanteros aliados con la anotación, el espigado zaguero asume una doble función, aunque esta vez con un recurso inusual.
“Siempre que me incorporo al ataque, esa es la misión, tratar de aportar y hacer vale la estatura y fortaleza mía que es la parte aérea. Hoy por dicha se me dio la oportunidad de meter el gol con el pie, que no es algo habitual, pero ojalá sigan los goles porque todos somos felices cuando metemos goles”, dijo el zaguero.
Como bien mencionó Waston, esta vez ni siquiera fue necesario aparecer en las alturas para anotar. Si bien ha dicho que su mejor versión es cuando defiende, ahora también suma con los pies.
El 2-0 nació en un centro milimétrico de Mariano Torres hacia el defensor, quien se quitó su marca y remató directo al arco (45′+1).
Pero minutos antes sí había influido con su estatura. En el primer tanto ganó la pelota tras un saque de banda del joven Sergio Céspedes, quien hizo recordar aquellos centros del panameño Adolfo Machado. En lugar de rematar al arco, Waston envió hacia Jimmy Marín y este, también de cabeza, sirvió a Christian Bolaños (18′).
A partir de ahí, Saprissa pudo controlar mucho mejor un partido en el que tenía claras las habilidades de su rival.
Los chapines nunca renunciaron a su estilo de juego, intentando tocar el balón y buscar el marco de Aarón Cruz. Pero Saprissa logró inclinar la balanza, no solo con su ataque, sino también en su desempeño al momento de marcar.
Los tibaseños se tomaron muy en serio ese papel, incluso desesperando a los locales e impidiendo que su guardameta tuviera algún problema en los 95 minutos.
El triunfo morado toma más importancia si se compara con el torneo nacional, donde tenían cinco partidos recibiendo al menos un gol, además de acumular cuatro sin ganar.
“El marco en cero es importante para darle solidez y tranquilidad a nuestros atacantes, que cuando nos estén contragolpeando puedan tener respiro y confianza en la zona defensiva”, recalcó Waston.
Esta vez Mauricio Wright y sus futbolistas no querían padecer lo mismo que sucedió ante Santos y Guanacasteca, juegos en los que permitieron goles en los últimos minutos.
“Esperemos que los muchachos sigan manteniendo el ritmo en momentos complicados. Lo vengo diciendo, este equipo tiene mucha pasta, cosas buenas, esperemos ajustar en algunos momentos de los partidos en Costa Rica que no hemos podido finalizarlos bien”, apunto el estratega.
Del otro lado, en la ofensiva, cumplieron cuando tuvieron oportunidad de hacer daño. Antes de irse al descanso ya Saprissa había resuelto el primer examen de una serie que culminará el próximo jueves en la Cueva.