Saprissa revitalizó en seis meses un ataque que parecía estar debilitado

Los morados reforzaron su delantera con la llegada de Rubilio Castillo y John Jairo Ruiz

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Cuando Saprissa obtuvo el cetro de campeón nacional en el Clausura 2018, Vladimir Quesada tenía opciones de sobra para escoger quiénes encabezarían el ataque del conjunto tibaseño, pero en el torneo pasado esa realidad fue totalmente distinta.

Ahora, con la llegada de Rubilio Castillo y de John Jairo Ruiz, sumado a la continuidad de Johan Venegas, hacen que la ofensiva del subcampeón nacional vaya tomando un poco más de forma y parezca competitiva, de cara a pelear para recuperar el cetro de campeón.

“Siempre he sido enfático en decir que pienso más en el marco contrario que en el propio. La llegada de Rubilio y John Jairo nos permite tener dos opciones más que se agregan a las que ya tenemos”, expresó Vladimir Quesada.

El timonel morado perdió, a mitad del año pasado, a Jonathan Moya, Daniel Colindres, David Ramírez, Ariel Rodríguez y al hondureño Jerry Bengtson, con lo que su ataque se vio muy limitado.

Moya se fue a Alajuelense, Colindres emigró a Bangladés, Ramírez emprendió otra aventura rumbo a Chipre, Rodríguez regresó a Tailandia y Bengston no fue renovado, por lo que volvió a Honduras.

Con la salida de estos cinco futbolistas, los morados perdieron 36 anotaciones, que quizá no le pesaron a los morados pues llegaron a la final, pero le quitó alternativas al cuerpo técnico para hacer planteamientos distintos y sorprender a los rivales.

Pese a la partida de estos jugadores, los morados lograron ser el equipo más goleador del torneo pasado, pero en gran medida por el aporte de futbolistas de la zona defensiva y del medio campo.

Saprissa tuvo que afrontar el certamen con solo tres atacantes con recorrido: Johan Venegas, Tassio Maia y Jairo Arrieta; este último llegó a mitad de torneo.

La gran responsabilidad de ser el hombre gol de Saprissa recayó sobre Johan Venegas y este no desentonó, al acumular 11 tantos y dos de ellos en la gran final ante el Herediano.

Empero, Venegas era la única alternativa funcional para los morados y si él no funcionaba, el Saprissa veía mermadas sus aspiraciones de ganar.

Una prueba de esto sucedió en la gran final, cuando Vladimir Quesada sacó a Venegas de la cancha y el conjunto tibaseño perdió demasiada profundidad en su ataque, y cayó frente al equipo de Jafet Soto.

Venegas cargó con ese peso debido a que las otras opciones no dieron frutos. El brasileño Tassio Maia, pese a sus cinco goles, se vio como un jugador muy limitado y con poco nivel para estar en el Saprissa, por lo que fue cesado al final del certamen.

La otra opción fue Jairo Arrieta, quien solo pudo concretar dos goles en el torneo y fueron en el mismo partido, con lo que nunca se convirtió en un arma importante para el cuerpo técnico encabezado por Vladimir Quesada.

Lo cierto es que Saprissa tendrá más alternativas a la ofensiva, pero será labor del cuerpo técnico lograr que estos jugadores funcionen en conjunto.