Perdió muchos balones y le fue difícil recuperarlos, le costó hilvanar pases, la salida desde atrás se volvió un calvario y aunado a eso se mostró débil en defensa.
Saprissa padeció en Limón los males que tanto quiere evitar su técnico y aunque reaccionó en el segundo tiempo, sobre todo en la medular del campo, no pudo revertir el marcador.
Los caribeños derrotaron al equipo morado 2-1 en el Juan Gobán, donde fueron superiores en la primera mitad del juego.
En ese lapso Limón le complicó la vida a un once tibaseño completamente nuevo. De los titulares, solo Rubilio Castillo viajó al Caribe e ingresó de cambió y anotó.
Por eso no extraña, o más fácil de comprender, por qué el ideal de Paté sobre el campo estuvo lejos de cumplirse. Sus conceptos llevan tiempo y eso se notó.
Fue hasta después del minuto 60 cuando empezó a comportarse bajo las reglas de su entrenador.
Incluso Paté cambió un poco el semblante, se notó más tranquilo, porque antes iban y venían las caras de desaprobación por lo visto en cancha.La S tampoco tuvo suerte y un fallo arbitral le puso el panorama más complicado.
Apenas en el minuto 4 estaba abajo en el marcador por un penal que no debió cobrarse. Henry Cooper cayó en el área y el silbatero Pedro Navarro pitó falta del arquero Alejandro Goméz, aunque el saprissista nunca lo tocó.
Cooper anotó y el impulso se fue del lado local, y aunque Saprissa se acercó al marco defendido por Dexter Lewis, no fue lo peligroso que hubiera deseado.
Sufrió demasiado cuando intentó armar la jugada desde atrás, como predica Paté Centeno, y Limón lo asfixió cada vez que pudo.
En el minuto de hidratación el estratega dejaba claro que no estaba feliz con lo que hacían sus pupilos. En ofensiva era poco, cuando llegó con peligro fue en pies de Rándall Leal, quien cada día parece estar cerca de su mejor versión.
Pero Limón era el dueño del partido y Cooper tradujo eso en números, con el segundo tanto.
El delantero recibió un pase de Junio Castillo, se aprovechó de una marca flojísima de Jeikel Medina y quedó frente a Gómez para definir sin problema (37′).
Antes de ir al camerino Saprissa se salvó del tercer tanto, que hubiera sido lapidario.
Llegaron las correcciones moradas y eso se notó. El partido se abrió y se convirtió en tú a tú.
Saprissa se volvió en un rival más peligroso y las variantes hicieron efecto.
Con dos minutos en cancha, el hondureño Rubilio Castillo recordó que es un goleador nato, presente en el lugar correcto. Así apareció en el centro del área para empujar al marco un balón suelto, en el 60′.
El reloj estaba del lado morado y su juego empezó a ser más peligroso, pero Limón también supo responder cuando fue dominado.
Cerró líneas y también aprovechó momentos para irse al frente. Con esa fórmula sacó una victoria muy importante para sus necesidades y además le propinó a Centeno su primera derrota al frente de Saprissa.