La afición de Saprissa estaba deseosa de fichajes, principalmente atacantes, y en parte la gerencia deportiva parece haber atendido el llamado. Sin embargo, hubo zonas donde la institución no vio necesario reforzar, al menos por ahora, porque de los cinco nuevos fichajes, cuatro son de perfil ofensivo; solo Ryan Bolaños se sale de esas características, aunque también es un lateral acostumbrado a estar en el área contraria.
Precisamente, con el ex del Cartaginés la S vuelve en la búsqueda incesante y hasta ahora poco productiva de, finalmente, tener un carrilero por la izquierda consolidado. Las deficiencias en ese sector son de sobra conocidas y Bolaños es la nueva apuesta. Aunque aún es pronto para juzgar su rendimiento, los dos primeros juegos lo han puesto a sufrir cuando se trata de defender.
Es ahí y en la contención donde el club tibaseño prefirió quedarse sin mover piezas, pero ante San Carlos y Cartaginés es donde también ha padecido mucho más. No solo lo dicen muy claro los números de seis goles en contra, sino también el funcionamiento del conjunto dirigido por Iñaki Alonso.
Cuando el rival pone velocidad y apuesta por pases largos hacia adelante, el aparato defensivo de Saprissa se rompe fácilmente. Así fue como los primeros contrincantes de este Clausura acabaron con la zaga y antes también con el medio campo, carente de una presión eficiente.
Ante los Toros del Norte David Guzmán estuvo en su posición habitual, acompañado de Mariano Torres y el juvenil Emanuel Carvajal, pero de forma sorpresiva el técnico español decidió cambiar ante Cartaginés, al pasar a Guzmán a la defensa central, en detrimento de Kevin Espinoza, quien desapareció de la convocatoria.
Sin un contención nato y una zona defensiva algo improvisada, en el segundo tiempo se notaron los problemas. A esta altura, el Monstruo reciente la ausencia de Kendall Waston o el mismo Ricardo Blanco, mientras en el medio campo ya no existe el relevo que significa Michael Barrantes, una plaza que no se reemplazó con la misma posición.
El panameño Víctor Medina es un volante ofensivo, que prefiere jugar por fuera pero también puede ubicarse en el centro; Darixon Vuelto es delantero, sobre todo como extremo; Francisco Rodríguez puede jugar de ‘9′ o un poco más atrasado; mientras Andy Reyes también es atacante. Es decir, si se busca en las contrataciones no hay quién pueda asumir esa responsabilidad.
La semana anterior, durante la presentación de estos jugadores, se le consultó a Ángel Catalina, gerente deportivo, si no era necesario reforzar la defensa, respondió que luego del balance hecho a final del semestre, valoraron cuáles son las posiciones necesarias, “con la intención de hacer una plantilla lo más competitiva posible y así consideramos que ha quedado”.
Y aunque tampoco cerró la puerta para alguna otra incorporación, evitó referirse de forma específica si estaban buscando defensores o contenciones. Eso sí, durante las primeras semanas de enero el Saprissa tuvo un supuesto interés por el volante defensivo del equipo The Strongest, Richet Gómez. El mismo jugador lo confirmó y solo estaba a la espera de una propuesta formal del equipo tico al club dueño de su ficha. Sin embargo, eso nunca sucedió y luego la S contrató a Vuelto y Medina.
Desde la defensa el panorama es diferente, porque los morados sí tiene jugadores. Espinoza está disponible, y tras la Selección Nacional también lo estarán Waston y Blanco, además del juvenil ascendido, Gerard Taylor.
La historia de fichajes de Saprissa fue diferente en los dos anteriores torneos, porque la defensa sí fue reforzada: en el Apertura llegó Espinoza y un torneo atrás Waston y Esteban Espíndola.
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David Guzmán sufrió como defensor central del Saprissa, posición en la que decidió ubicarlo Iñaki Alonso pese a tener disponible Kevin Espinoza. (JOHN DURAN)