Ni en la Cueva y mucho menos fuera de ella (no ganan aún en todo el certamen) llegan las respuestas para unos morados que no logran enderecen su rumbo y por el contrario, experimentan las siete plagas: lesiones, contagios de covid-19, desnutrido ataque, mal accionar en cancha de figuras claves, pocas respuestas tácticas, banquillo limitado y hasta fallos arbitrales en contra.

Entre estas, sin duda alguna que la que más resalta es el tema de la ofensiva y los números son claros, ya que solo consiguieron cinco goles en estos nueve compromisos sin triunfos (seis igualdades y tres derrotas, una en Concacaf). Es más, se fueron en blanco en cuatro de estas presentaciones.

Es lógico que el gol sea la gran deuda, tomando en cuenta que al inicio del campeonato apenas contaban con Ariel Rodríguez y Orlando Sinclair como “9″ de experiencia y los dos se resintieron desde hace varias semanas.

Más allá de que los errores en la zaga disminuyeron, el no abombar las redes pasa factura. A la vista está que frente a Pérez el tanto del 1 a 1 llegó por un doble desvió ante un disparo débil y sin buena dirección de Jeiner Ballestero en el minuto 59.

Al final lo que contó es que al menos ingresó y dio un poco de calma, luego del tanto de penal de Starling Matarrita en el 48′. Dicho sea de paso, la falta que se le señaló a Aubrey David no existió, para pesar de los locales.

Este nuevo revés para el Monstruo hace que incluso igualen su peor seguidilla en un certamen local, que data de 1986 (cinco paridades y tres caídas).

Lo más serio es que no hay claridad que esto acabe para un Saprissa que genera poco, sus acciones son más por empuje individual que por buen funcionamiento colectivo y con facilidad le marcan a una zaga que no funciona como bloque compacto.

Lo único rescatable para la S es que pese a sus fallos, nadie lo quiere bajar de zona de clasificación y sigue tercero. Aunque cueste creerlo.

Una calamidad tras otra

Sin ánimos de justificar en lo más mínimo el presente tan raquítico que viven los morados, es claro que el técnico Roy Myers lidia con una adversidad tras otra, por las múltiples bajas. Esto no quita que el equipo no juega bien, que los problemas en ataque son serios y no hay respuesta tácticas o de los protagonistas a nivel individual.

A los lesionados Marvin Angulo, David Guzmán, Esteban Rodríguez, Ariel Rodríguez, Orlando Sinclair, Mathew Bolaños y Keymark Davis se sumaron dos bajas mas. Mariano Torres fue diagnosticado con la covid-19, al igual que otro futbolista del cual no se dio a conocer el nombre.

Prácticamente que ninguna de estas figuras estará ante el Philadelphia Union, lo que hace ver la remontada en los octavos de final de la Concacaf como una misión aún más imposible (pierden 1 a 0). Eso sí, este es un tema aparte y sin duda alguna que la preocupación mayor de Myers y los suyos es lo que ocurre en el certamen local.

Ficha del juego:

Saprissa: 1

Titulares: Aarón Cruz, Kendall Waston, Aubrey David, Luis José Hernández, Ricardo Blanco, Michael Barrantes, Jedwin Lester, Jonathan Martínez, Jimmy Marín, Christian Bolaños y Jeiner Ballestero. DT. Roy Myers.

Cambios: Esteban Espíndola (Barrantes, al 61′), Wálter Cortés (Bolaños, al 61′), Atim Roper (Ballestero, al 68′), Warren Madrigal (Lester, al 87′) y Jordy Evans (Hernández, al 87′).

Pérez Zeledón: 1

Titulares: Jussef Delgado, Henrique Moura, Diego Mesen, Júnior Delgado, Esteban Espinoza, Jhamir Ordain, Paulo Rodríguez, Luis Carlos Barrantes, Starling Matarrita, Joshua Navarro y Edder Solórzano. DT. Paulo Wanchope.

Cambios: Kenneth Cerdas (Barrantes, al 46′), Luis S. Pérez (Matarrita, al 68′), Reimond Salas (Solórzano, al 68′) y Álvaro Zamora (Navarro, al 80′).

Goles: 0-1 (48′): Matarrita (penal). 1-1 (59′): Ballestero (balón suelto). Árbitros: Brayan Cruz con Osvaldo Luna y José Montes. Estadio: Ricardo Saprissa, 8 p. m.