El Deportivo Saprissa está de festejo: hoy cumple 84 años. Hablar de su historia es sinónimo de títulos. Basta con recordar que es el más ganador del país con 34 copas en sus vitrinas, pero ¿cuántos cetros tenían Herediano y Alajuelense cuando tenían 84 años? ¿Cómo llegó la S a más títulos que la Liga y el Team con menos años?
Nos adentramos en el ADN saprissista para contestar esto, pero antes veamos esto: los manudos tienen 100 años y los heredianos 98.
Cuando los rojinegros tenían 84 años poseían 23 cetros, mientras que los rojiamarillos sumaban 21. Es decir, con esa misma edad, el Monstruo tiene 11 copas más que su archirrival y 13 más que el Team.
“Saprissa es más influyente y son números importantes. Ahora hay un par de situaciones muy especiales. Herediano no mantuvo la constancia con la que inició. La inclusión de Saprissa hace una irrupción en eso. Veamos que el Team entra en una sequía enorme desde 1961 hasta el 1978, fueron 17 años en el que el Saprissa se consolida”, comentó Cristian Sandoval, reconocido estadígrafo del fútbol costarricense.
"En el caso de la Liga hay que notar que la década de 1960 a 1970 no fue buena, si bien no tuvo una sequía tan grande como la de Herediano. En el caso de Saprissa esa fue la década donde se disparó", añadió.
Entre 1960 y 1970, la S levantó seis trofeos de campeonato nacional, la Liga tres y el Herediano consiguió solo uno.
Entre 1970 y 1980, el Monstruo obtuvo su hexacampeonato, los manudos tres copas y los heredianos un total de dos.
De hecho, solo los morados ostentan la hegemonía de ganar seis títulos consecutivos en el fútbol tico.
Esa es la época en que el Monstruo se hace sentir en cuanto a vueltas olímpicas y envía un mensaje como club ganador.
“Para mí, el gran equipo de Saprissa es el de los años 60′s, que también ganó seis campeonatos. De esa planilla sale la base que luego consigue el hexacampeonato”, dijo el historiador José Antonio Pastor.
La otra gran sequía de Herediano fue de 1993 al 2012; en ese periodo el Monstruo se coronó en 11 oportunidades.
Y en los últimos seis años que Alajuelense no ha podido saborear la miel de un título, los morados han dado la vuelta olímpica en cinco oportunidades, dos de ellas ante su archirrival (una con final en la Cueva y otra en el Morera Soto).
Por ejemplo: un título que quedará en la retina del saprissismo se remonta a la lluviosa noche del 10 de mayo del 2014, cuando tanto la Liga como la S llegaban a la final nacional con 29 cetros.
Esa noche es fiel reflejo de la ideología ganadora del conjunto tibaseño. Ahí se impuso su coraje, su ADN, sus valores y su grandeza. Fue cuando un cabezazo de Hansell Arauz le permitió a sus hinchas vivir una noche inolvidable.
Tanto así que hasta la fecha se sigue recordando ese cetro, máxima que el archirrival continúa en 29 títulos desde aquel entonces.
Rónald González recordó esa mítica noche como algo muy especial: “Me acuerdo que se celebró con una invasión en la cancha, se trataba de la 30, todo eso se dio dentro de un ambiente que habíamos pasado un año y cuatro meses de un proceso de adaptación. Nosotros en todo el medio, especialmente nuestra cultura futbolista, queremos que todos los resultados se den inmediatamente. Eso solo pasa de vez en cuando. Siempre debe haber un proceso metodológico de entrenamiento y que ya los jugadores jueguen sin miedo, sin nervios y que se enfoquen a lo que ha trabajado”.
González fue el entrenador de ese recordado Saprissa, que actualmente tiene 34 cetros nacionales y que en este torneo aspira a conseguir el 35, luego de un año en el que obtuvieron dos subcampeonatos.