Saprissa: Así es la vida del trinitense Aubrey David en Costa Rica

Un partido de fútbol dura 90 minutos, pero la verdadera aventura que vive el trinitense Aubrey David comienza minutos antes de las 6 a. m., cuando suena su despertador. Lo primero que hace es agradecer a Dios por un nuevo día de vida. Desayuna gallo pinto y espera a que algún compañero de Saprissa pase por él para ir a entrenar.

Así se inicia el día del trinitense Aubrey David, fichaje del Saprissa para este Verano 2016. En sus primeros días en Costa Rica le costó acostumbrarse a un nuevo horario de sueño, pues llegó procedente de Kazajistán, país en el que jugó con el Shakhter Karagandy.

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Al llegar al Centro de Formación Saprissa es cuando arranca su jornada laboral. Dependiendo del día así de intenso es el entrenamiento. Si es un día después de un partido en el que jugó, hace una labor regenerativa. Si es previo a un encuentro debe luchar para demostrar diariamente que tiene condiciones para ser el lateral derecho titular del campeón nacional.

Luego del entrenamiento algún compañero lo lleva a su apartamento en Belén. Ahí tiene un descanso, lee la Biblia, conversa por Skype con sus familiares. Se pone al día con sus mejores amigos.

Posterior a eso, a David le toca el turno de una labor que no le gusta: cocinar. Para él es fácil ponerse un par de tacos, la vestimenta, entrar al terreno de juego y hacer labores defensivas. Tomar un cuchillo y un sartén definitivamente no es lo suyo. Su rostro cuando se le consulta sobre si le agrada cocinar lo dice todo.

"Yo vivo solo. Intento cocinar yo mismo en la medida de lo posible porque no me gusta mucho comer afuera. Mi comida favorita es el gallo pinto. Me gusta montones porque es muy similar a la comida que yo tradicionalmente comía en mi país que lleva arroz, frijoles, pollo y patacones", comentó el futbolista.

Si tiene que comprar algo va caminando al supermercado, pues le queda cerca de la casa. Si bien no habla casi nada de español, sus gestos son bien claros, es casi imposible no entenderle. Para el zaguero, su idioma universal es la sonrisa.

Su rutina va de su casa a entrenar, de entrenar a su casa, si es día de partido al estadio. En tres meses de vivir en nuestro país no conoce una playa ni los volcanes, pese a que esos atractivos turísticos también pesaron para venirse a jugar a esta parte del mundo.

"Me gustaría conocerlos, he podido ver videos e imágenes, me parecen atractivos, los volcanes son sitios muy interesantes. Quiero ir y aprender también de ese otro aspecto que tiene el país", manifestó.

Luego de un partido, David sale a la zona mixta. Es de los jugadores más accesibles, aunque casi nunca lo entrevistan. Eso sí, siempre está dispuesto a un saludo y a conversar un poco de cómo sintió que le fue en el partido.

En el camerino lo califican como un jugador alegre al que le gustan las bromas y siempre intenta sacarle el lado positivo a todo o a casi todo, pues estar lejos de su familia no es fácil. Es una realidad similar a la que viven los legionarios ticos en sus primeras experiencias cuando se marchan al extranjero.

Para el caribeño todo es nuevo: a él le gusta la música suave como el gospel, R&B y reggae, aunque confiesa que ya le está tomando el gusto a los ritmos tropicales como la salsa, el merengue y la bachata.

El trinitense tiene 25 años y espera cumplir su contrato de un año con el Monstruo. Además, tiene la opción de ampliarlo a otro más.

Jugadores respaldan trabajo de David. Cuerpo técnico y camerino tibaseños están encantados con Aubrey David. A criterio del timonel Carlos Watson, el defensor tiene un biotipo de atleta caribeño que le ayuda en su posición de carrilero, en la que tiene que atacar y defender.

"Sin duda es todo un atleta. Estamos muy complacidos con lo que él ha hecho. Al inicio costó que debutara porque los trámites migratorios se complicaron. Esperamos mucho de él en el equipo. Nos ha gustado cómo se ha acoplado con los demás", dijo Watson en conferencia de prensa.

Criterio similar comparten Néstor Monge, Roy Miller y Marvin Angulo, a quien días atrás se les consultó sobre el entendimiento con el seleccionado de Trinidad y Tobago.

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"Cuando vienen jugadores de ese calibre es bueno. Usted lo ve entrenando y desde la forma en que para la bola ya se sabe la calidad que tiene, es importante porque viene a aportarle mucha potencia y mucha competencia. Además, le pega muy bien a la pelota, tiene buen pase y buen juego aéreo", expresó Néstor Monge.

Por su parte, Angulo señaló que no solo se puede desempeñar por el sector derecho sino también por la izquierda. "Aubrey se ha acoplado bastante bien, maneja los dos perfiles y eso es muy bueno, ahora es darle la confianza para que juegue de la mejor forma".

Además, Roy Miller destacó su potencia física a la hora de subir y bajar por la banda derecha del Monstruo. "Tiene buena técnica, ataca bastante bien, pero defensivamente también, es bueno en el uno contra uno".

El mérito de su contratación es de Wanchope. Sobre su buena campaña, Juan Carlos Rojas, presidente del club, aseguró a La Nación que su llegada ha sido un éxito gracias exclusivamente a Paulo César Wanchope, gerente deportivo.

"El mérito se lo tengo que dar a Paulo César Wanchope, fue él quien lo recomendó y el que le dio el seguimiento. Fue él quien venía analizando a algún jugador del Caribe, habían varias opciones y él ya lo tenía en la mira", comentó Rojas a este medio.

El jerarca de los tibaseños afirmó que están más que complacidos con la adaptación que ha tenido David en el camerino y también en su nuevo estilo de vida en el país.

"Estamos muy satisfechos por lo que está haciendo tanto dentro como fuera de la cancha. Nos llena de ilusión que la contratación de un extranjero esté sobrepasando las expectativas porque siempre hay algo de riesgo en temas de adaptación, pero lo ha hecho excelente", concluyó.