En estadio ajeno se adueñaron de los graderíos, golpearon temprano en la cancha, echaron los tres puntos al bus y volvieron a Ciudad Quesada casi clasificados a semifinales.
Los sancarleños, aficionados y jugadores, demostraron en el Ebal Rodríguez de Guápiles, la convicción necesaria para ingresar en la etapa final del campeonato.
Una victoria en casa el próximo miércoles ante el Herediano terminaría de clasificar a Saborío y compañeros contra todos los pronósticos. San Carlos llegaría 38 a puntos y el cuadro rojiamarillo podría tendría su límite en 35 unidades.
Con un equipo sólido, un veterano en complicdad con el gol y una afición que acompaña a su equipo adonde sea, San Carlos se ha convertido en el equipo revelación de la temporada. A Guápiles viajaron más de 1.000 aficionados norteños, según la transmisión de Columbia.
El viaje valió la pena muy pronto, cuando a los cuatro minutos Álvaro Saborío abrió la cuenta mediante un penal. Sus 13 anotaciones en el torneo, además de consolidarlo como líder de goleo, lo confirman como una amenaza para cualquier equipo pese a sus 36 años.
La apertura del marcador tampoco convirtió el resto del partido en un paseo (nunca lo es en Guápiles, ante el Santos de Johnny Chaves), pero Kevin Cunningham se encargó de marcar la segunda anotación en el complemento y asegurar la victoria para los visitantes.
En el otro juego de la jornada, Limón también sacó oro en territorio ajeno, al empatar 2 a 2 con la UCR, después de haber estado en desventaja de 2 a 0 apenas a los ocho minutos.
La igualdad le permite a los caribeños mantenerse alejados del sótano. Una derrota los habría puesto a tan solo cuatro puntos del último lugar.