Simone Ghirlanda es representante de jugadores, incluidos jugadores cubanos y jamaiquinos que están inscritos en el fútbol de la Primera División de nuestro país y continúan a la espera de tener el permiso de trabajo por parte de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) para poder jugar.
Uno de sus representados es Luis Paradela, delantero del Santos de Guápiles, y Yosel Piedra, defensor de la Asociación Deportiva San Carlos.
Ambos tienen dos meses y medio sin poder competir, luego de que una investigación de La Nación demostrara que 23 extranjeros, de los 41 que fueron inscritos para el Clausura 2022, no tenían permisos de trabajo. Jugaban en una condición irregular, amparados en un acuerdo tomado en la Federación Costarricense de Fútbol que carecía de legalidad en el marco jurídico del país.
En entrevista con este medio, Ghirlanda señala que en el fútbol costarricense no hay juego limpio, porque “hay presidentes que tienen contactos en Migración que le permite obtener más rápido los permisos de sus extranjeros”.
Además, en el caso de Paradela, advierte que en caso de tardar más tiempo en tener una resolución sobre el permiso, buscará una salida anticipada del club guapileño.
LEA MÁS: La mentira detrás de los permisos de trabajo en el fútbol
- ¿Cómo se toma la situación de los permisos de trabajo con los jugadores que representa?
– Llegamos al juego número 11 que Luis Paradela se pierde por el torneo nacional y hay que sumarle dos por el torneo de la Concacaf. La situación es bastante grave y no tenemos ninguna noticia por el momento sobre el trámite de Luis. Otro jugador al que represento es al cubano Yosel Piedra, quien es jugador de San Carlos, pero de momento no han resuelto ninguno de los casos en ese equipo. Entonces nos mantenemos a la espera. Pero sin duda que el tema de Luis es tratado de manera diferente.
- Dice que Paradela es tratado diferente pero durante todo este tiempo también la parte administrativa del Santos tuvo su cuota. Desde que hicimos público el tema de los permisos el equipo sostuvo una deuda con la Caja Costarricense del Seguro Social y eso le impedía como patrono iniciar el trámite ante Migración.
– El problema pasó de ser un problema del Santos a uno que repercute en Paradela. Eso lo reconocemos y lo decimos francamente. Santos tenía una deuda con la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), el presidente del equipo me lo confirmó. La deuda fue cancelada y ya dos jugadores obtuvieron el permiso.
A Luis prácticamente le están arruinando la carrera porque son muchos partidos en los que no ha podido jugar y entre ellos está el sueño de poder jugar la serie ante el New York City, donde sólo pudo jugar en los Estados Unidos.
– La fase regular del torneo terminará el 15 de mayo y el Santos no clasificará a las semifinales. Solo faltan siete partidos y Paradela vence su contrato en diciembre. ¿Han pensado en rescindir el contrato?
– Si no juega más en este campeonato, porque el ritmo que lleva el calendario es frenético, prácticamente todo se terminará en las próximas tres semanas; el próximo juego de Paradela será en la próxima temporada. Estamos hablando del mes de agosto y su último juego fue el 9 de febrero. Estamos hablando de seis meses sin jugar, es algo injusto. Ojalá que no sea en Costa Rica porque no quiero que quede ahí, pero de todas formas, sea donde sea, le han hecho más daño que a un jugador que da positivo por dopaje o por alguno que se pelee en la cancha donde le pueden castigar con hasta tres meses de suspensión.
Esto es pura burocracia.
– ¿Buscará la manera de liberar a sus jugadores si en esta semana no se tiene una definición por parte de Migración?
Sí, eso está confirmado y lo hemos valorado. Si ellos terminan sin jugar o terminan jugando los últimos dos partidos de la fase regular, nosotros vamos a pedir la rescisión de contrato. Y no para que precisamente se queden jugando en Costa Rica, a pesar de que los tres equipos grandes del país están al tanto.
Pero qué nos garantiza a nosotros que Luis Paradela sí podrá obtener su permiso de trabajo con alguno de esos equipos, nada. No tenemos ninguna seguridad sobre Migración de Costa Rica.
Lo primero es que lo dejen libre y luego valorar las opciones que tenemos.
– ¿Usted tocó este caso con la FIFA?
Sí, me contactó un un encargado legal de la FIFA italiano, así que la cosa fue hasta más sencilla y hablamos por unos veinte minutos aclarando la situación me dijo obviamente que es una situación única, que sí hay casos de jugadores perjudicados por nacionalidades en algunos países, pero no de tan largo plazo como esto. Entonces se moverá una posible investigación en todo eso para ver los responsables y también tomar medidas para liberar a los jugadores. El caso más emblemático de la corrupción que hay en Costa Rica sobre estos temas es el del jamaiquino Beckford que juega en Jicaral.
Por no tener visa de los Estados Unidos, como otros jugadores jamaiquinos que sí la tienen, para llegar a Costa Rica tuvo que pedir visa para llegar allí. Este jugador llegó a Costa Rica con la visa aprobada, con los requisitos para el permiso de trabajo en orden y él debutó hace una semana. Solo porque Migración les dio una cita hace poco.
El caso de los cubanos es pura burocracia, no quieren aceptar los documentos de ellos sino los firman 40 personas para que se le tenga que pagar a esas 40 personas. Pero el caso de Beckford es más emblemático, hizo el trámite para la visa y luego esperó dos meses y medio para obtener el permiso de trabajo.
– ¿Entonces cree que no hay juego limpio en esta materia?
Esto no es fair play con un equipo que se juega el descenso, la FIFA conoce esto.
Equipos como Pérez Zeledón obtuvieron los permisos de trabajo de sus extranjeros en la primera semana que inició el torneo y le voy a decir más, Craig Foster, mi jugador jamaiquino llegó al Pérez Zeledón hace dos años, solo tardó cinco días para obtener el permiso de trabajo. Sabes que, me dijeron que el señor presidente del Pérez Zeledón tiene amistades en Migración, entonces él sabe cómo hacerlo de manera rápida. Jicaral no tiene amistades y tarda dos meses y medio; y todavía tiene a Chevone Marsh esperando cita en Migración, que se la dieron para el 22 de abril. Además, el mismo presidente me lo comentó en algún momento.
Este jugador tuvo que regresar a Jamaica para traer de nuevo los documentos que se piden porque durante la pandemia se podía jugar sin permisos de trabajo, entonces Jicaral no había hecho el trámite.
Jicaral es un equipo que no tiene deudas con la CCSS y simplemente alguien no quiere que Chevone juegue, un jugador que viene de ser goleador en Jamaica. Eso no es fair play.
Uno se pregunta: ¿qué está pasando?, ¿por qué en la liga de Costa Rica es la única en el mundo donde pasa esto?
A Rubio no le aceptaron sus antecedentes penales de Sinaloa, México, que es el lugar de donde reside allá, se los pidieron a nivel federal y esto se lo dijeron durante el torneo, no antes.
– ¿Cuál ha sido su experiencia en temas de permisos de trabajo en otros países? Porque esto no es solo en Costa Rica.
En El Salvador, donde jugaron Rubio y Paradela, el trámite no se tarda meses, lo más que se lleva es de dos a cuatro días. Con los mismos documentos que se presentaron en Costa Rica, se va a Migración, sin cita alguna, y con un papel de recibido se va a la federación para la inscripción y en no más de cuatro o cinco días llega el carné de residente. Así funciona en El Salvador.
– ¿Por qué toca temas de una sanción de la FIFA con el país que tendría que ver con participar en el mundial si se sabe bien que eso no es posible? La FIFA no tiene injerencia alguna en el marco legal de un país.
– Yo no hablé nada de sanciones a la federación o del mundial, yo no quiero nada malo para Costa Rica, eso viene de la prensa cubana. Lo que sí creo es que a los cubanos los han tratado diferente. Vamos a ver si a Piedra (San Carlos) le resuelven a la misma vez que a Luis.
El presidente de la Federación Costarricense de Fútbol se lavó las manos, dice que no puede hacer nada al respecto.
– Pero usted tiene claro que todo esto lo originó un acuerdo carente de legalidad que tomó el Comité Ejecutivo de la Federación Costarricense de Fútbol?
– Sí es cierto, usted hace su trabajo, pero en el fútbol cambiaron las reglas de un momento para otro y hay equipos muy perjudicados. Y jugadores muy perjudicados.
Una investigación de La Nación reveló que 23 jugadores, de los 41 que fueron inscritos para el Torneo de Clausura 2022, jugaban en la Primera División sin tener los permisos de trabajo al día. En este momento, los equipos que tienen más inconvenientes son San Carlos, Jicaral y Santos de Guápiles.
La Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) rechazó la solicitud para trabajar en el país a cuatro jugadores extranjeros de la Primera División.
Se trata del venezolano José David Contreras Verna (portero), el argentino Brian Calabrese (delantero), el cubano Daniel Rafael Diaz Quiala y el panameño Yair Fernando Jaen Reina (volante), quienes tienen contrato con la Asociación Deportiva San Carlos. Ellos apelaron la decisión de la DGME y de perder la apelación serán deportados a su país.