Wálter Centeno regresó al fútbol de la Primera División con un empate 0-0 entre su equipo, Guadalupe FC, y su antigua casa, el Municipal Grecia. El resultado dejó más sinsabores en los de Occidente, no solo por estar en su estadio, sino porque prácticamente le dicen adiós a la posibilidad de clasificar a las semifinales del Apertura, aunque los números aún los mantengan con vida.
Pese al marcador, el juego tuvo importantes oportunidades de gol en ambos marcos. Los visitantes se impusieron durante el primer tiempo, con algunas pinceladas de lo que pretende su nuevo entrenador, conocido por siempre querer tener la pelota y ser intenso.
Sin embargo, ese empujón inicial, el cual exigió al máximo al arquero mexicano Anthony Monreal, no le alcanzó tras el descanso. A partir de ese momento, Grecia mejoró y las acciones más destacadas estuvieron de su lado.
Hubo campo para la polémica, cuando en el 67′ el réferi central anuló una anotación de Kenneth Vargas por un supuesto fuera de juego que desde las tomas de televisión no se aprecia como tal. La decisión desató la molestia de los jugadores griegos y su técnico, Johnny Chaves.
Ganar hubiese significado escalar al quinto puesto y seguir metiendo presión para ser cuarto del certamen, pero el resultado más bien le da tranquilidad al Saprissa (31). Grecia queda con 26 unidades, en el sétimo lugar.
Insistió en busca de esa victoria, pero también topó con tapadas importantes de Luis Torres, sobre todo en el minuto 81, al despejar dos remates en una misma jugada, uno de ellos a quemarropa.
Eso sí, en Grecia no quieren tirar la toalla aunque el boleto a la siguiente fase parezca algo casi imposible.
“Fue un partido duro, los dos equipos lo queríamos ganar. Esta fase es de matar o morir, está complicado, pero nosotros vamos a hacer nuestra parte y si nos toca entrar vamos a ser protagonistas. así lo hemos hecho durante el campeonato y no vamos a cambiar nuestra idea”, mencionó el arquero Monreal.
Guadalupe, con nada por jugarse en este torneo, mostró señales de estar satisfecho con el 0-0. Esperó a su rival, atacó cuando pudo y más bien sembró la primera semilla del proyecto liderado por Centeno.