Óscar Ramírez se escabulló después del Mundial Rusia 2018. Desde entonces, el exseleccionador nacional se mantiene lejano al fútbol, aunque pareciera que poco a poco se reconcilia con el balompié, como esas veces en que se asoma atento a su ‘pupilo’ Luis Marín.
El Macho fue uno de los que lo recomendó para que dirigiera a San Carlos.
Pensó que era una oportunidad de oro para que su pupilo diera ese gran salto, porque tras ser formado en la escuela de Jorge Luis Pinto y continuar en la suya, tenía la capacidad de esos alumnos destacados que se perfilan para emular al maestro.
Ramírez puso las manos en el fuego por Marín y no le falló, porque al hacer sus primeras armas como técnico, el exdefensor ganó la fase regular del Clausura 2019 con los Toros del Norte, con lo cual, desde el 28 de abril tiene reservado su cupo en la gran final del torneo.
En semifinales, San Carlos fue a Heredia y la derrota de 2-0 le salió barata, porque el equipo de Marín lució completamente desconocido. Quizás, eso era lo que necesitaba para reaccionar, porque en el juego de vuelta, al estilo de la Champions, en Ciudad Quesada también hubo remontada épica.
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Los norteños ganaron 4-1 y eliminaron al campeón nacional. Marín se volvió loco en la gramilla del Estadio Carlos Ugalde. Intentó ir a celebrar con sus jugadores, pero no sabía para dónde correr, cayó hincado en su festejo y ahí lloró de felicidad.
Esa alegría de Marín la compartía el Macho y así se lo hizo saber.
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“Con Óscar sí tuve un par de contactos, mensajes cortos, de él felicitándome y yo agradeciendo también su recomendación al club, porque fue alguien importante que abrió este camino y más que todo fue una felicitación de él hacia mí, algo corto y no más. Y apoyándome para lo que viene, diciéndome que vaya para adelante”, contó el técnico de los norteños.
Marín siempre ha reconocido la influencia de Ramírez en su formación, si bien aclara que le ha dado estilo propio a lo aprendido. Como el extécnico de la Selección, el timonel norteño confiesa haber adoptado la obsesión por el análisis de vídeos, propios y del rival. También comulga con el Macho en la búsquedad de un fútbol equilibrado, según confesó en un Diálogos reciente con La Nación. Sin despreciar la posesión del balón, en el estilo del Macho y en el de Marín algunos intentos de salir jugando, como lo hace Saprissa, son “riesgos innecesarios”.
“Sí, porque si te presionan y te presionan, y le devolvés al arquero la pelota dos o tres y la perdiste tres veces, por qué no buscar una opción de pase largo. No es que tenés que ir desde atrás pase, pase, pase, sino que podés salir jugando con un de 30 metros; eso es un pase también”, comentó Marín en el Diálogos.
Sin duda, Ramírez sigue desde su retiro todos esos detalles, quizás menos distante del fútbol nacional, aunque literalmente vea los toros (y a los Toros) desde la barrera.
La directiva de Liga Deportiva Alajuelense pensó en él, pero según dijo hace una semana el directivo rojinegro Federico Calderón, el Macho les hizo saber que no estaba pensando en volver al fútbol por ahora.
Este viernes, La Nación publicó una nota con una votación en la que se intentaba conocer qué prefiere el liguismo: que San Carlos sea campeón con Luis Marín como técnico o que Saprissa sea el monarca para que los rojinegros accedan a la Liga Concacaf.
De los 724 usuarios de Twitter que respondieron la consulta, el 88% votó a favor de que Marín le gane el pulso a Wálter Centeno.
A eso también se refirió el técnico de los norteños, quien apuntó: “Es algo de esperar, yo creo que más allá de que esté yo aquí o que esté Harold (Wallace), o el mismo Sandro (Alfaro), que fuimos jugadores de la Liga y que fuimos figuras de esa institución, yo creo que eso ayuda para que muchos liguistas prefieran que San Carlos sea campeón”.
Y agregó: “También porque San Carlos se ha ganado el cariño de mucha gente, de mucha afición, del país y mucha gente espera, liguistas y de otros equipos, esperan que este equipo gane por primera vez un título. Entonces, eso es importante porque son vibras positivas y esperamos poder cumplir ese sueño”.
La fase final comenzará este domingo a las 4 p. m. en Tibás y Marín sabe que no será fácil, pero confía en el equipo que tiene. Además, está consciente de que los morados intentarán tomar ventaja en su casa, porque son los obligados a buscar esta serie.
“Espero un Saprissa muy agresivo, saliendo los primeros minutos con todo, sabiendo que juegan de locales y que tendrán la ilusión de ganar por ser locales, por ese primer partido que siempre es importante, porque están ante su afición, buscando el arco rival. Además de que es su característica con el técnico que tienen, de ser un equipo que propone, que busca el arco, que busca hacer goles, eso es lo que esperamos y debemos estar preparados para eso”, apuntó.