Fútbol Nacional

Opinión: ¡Al agua, pato!

EscucharEscuchar

No hay grupera que no chime ni oficio sin chascarrillos. Hace poco, tomando café con varios colegas, recordaba la vez que casi perdí mi libreta de apuntes en un sitio realmente insólito. En mi época de cronista de La Nación solía trabajar incómodo, encaramado en distintas alturas, pero también en modernos palcos de prensa, como en el majestuoso Estadio Nacional, donde, paradójicamente, sufrí el fiasco de la libreta, durante el descanso del clásico más emocionante de cuantos me tocó cubrir en tres décadas (4 a 4), un mediodía nublado, frío y lluvioso.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.