El delantero del Saprissa David Ramírez fue sancionado con siete partidos y ¢325.000 de multa, luego de su expulsión en el clásico.
La sanción se desglosa en un juego y ¢75.000 por recibir doble tarjeta amarilla y, adicionalmente, seis juegos y ¢250.000 por el escupitajo hacia Júnior Díaz.
El Tribunal Disciplinario de la Fedefútbol determinó este castigo luego de que Alajuelense le solicitara abrir un proceso disciplinario con fines sancionatorios en contra del futbolista morado. No obstante, ese ente tenía la potestad de analizar lo sucedido sin que mediara solicitud alguna de parte de un club.
Después de analizar el video, se determinó que el jugador “incurrió en la falta que determina el artículo 38, inciso 3 del Reglamento vigente”, según señala la notificación enviada a los clubes involucrados. En el mencionado artículo, se establece una sanción de seis a ocho juegos por escupir a un jugador.
“Se analiza el video oficial del encuentro, específicamente al minuto 86 del mismo, momento en que el jugador David Ramírez es expulsado mediante doble tarjeta amarilla por juego antideportivo. En igual forma, el Tribunal, para tener mayores elementos de juicio solicita la ampliación del informe arbitral”.
Inicialmente, el réferi del encuentro Juan Gabriel Calderón señaló en su informe que la segunda amarilla corresponde a una “provocación al rival (conducta antideportiva)”. Atendiendo la solicitud del Disciplinario, Calderón aclaró que "la segunda amarilla aplicada al jugador David Ramírez obedeció a provocaciones a un adversario de forma verbal”, sin mencionar nunca el escupitajo.
La sanción, basada en el video, deja al atacante morado fuera de los juegos ante Jicaral, Herediano (dos veces), Cartaginés, Limón, La U y Grecia. De tal forma, se perderá el resto de la primera fase del torneo.
Además, Saprissa pierde a Mariano Torres, sancionado con dos juegos, por la roja directa recibida también ante Alajuelense, luego de una barrida contra el mismo Junior Díaz.
La Nación intentó recoger las reacciones de Alajuelense y Saprissa sobre la decisión del Disciplinario, pero ambos clubes expresaron que no se manifestarían.
En lo económico, los morados recibieron ¢1.325.000 de multas, incluyendo las de Ramírez y Torres. Además, por lanzamiento de serpentinas, botella con líquido, monedas, galletas y cartuchos de béngala, les impusieron ¢150.000. Por una gresca entre aficionados, donde intervino la seguridad privada, según reportó el comisario Adrián Rojas ¢500.000. Por haber recibido al menos cinco tarjetas en un juego, ¢150.000. Por bombas de humo y mantas de dimensiones mayores a las permitidas, ¢100.000.
El castigo mayor, sin embargo, parece el deportivo. Para los encuentros venideros, el Monstruo solo contará con Manfred Ugalde como único centro delantero nato. También el estratega Wálter Centeno puede utilizar a Johan Venegas, a quien ha utilizado como volante mixto, extremo por ambos costados y atacante centro.
Dimes y diretes. El artillero del Monstruo había admitido que sí escupió, pero asegura no haberlo hecho a donde se encontraba Díaz. “No voy a mentir, escupí, pero no directamentedonde él estaba".
“Él (Díaz) con la espuela, con el colmillo que tiene, siente que está cerca y se tira, hace el show de él y es algo que puede pasar. Muchas veces ha exagerado muchas jugadas en otros partidos y nosotros lo conocemos; es lamentable porque me pasó a mí, por eso siento que por eso el árbitro me sacó doble amarilla y no roja directa”,contó el ariete.
Por su parte, la versión del defensor rojinegro no concuerda con la del tibaseño y asegura que lo hizo a propósito.
“Fue una reacción de él por un duelo que habíamos tenido antes y me escupió en la cara. La intención de escupir fue contra mí, porque me pegó en lacara, en el ojo y por eso me agaché un poco y me quedé en el suelo”, expresó Díaz.
El Tribunal sesionó este martes como lo hace con regularidad antes de que se inicie cada fecha.