Néstor Monge: 'Estoy podrido de cargar con la cruz de que toda jugada mía es falta y amarilla'

Exaltado, con mucha frustración y coraje en cada palabra, el contención de Cartaginés afirmó estar cansado por la forma en la que los silbateros los evalúan al llegar a un balón dividido o buscar la pelota. Incluso, reclamó que algunos adversarios se aprovechan de la fama que le han creado para fingir y hasta inducir a que lo amonesten o le saquen una roja.

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“Estoy podrido de cargar con esta cruz de que toda jugada mía es falta y amarilla. Esto es fútbol, es un deporte de contacto y si no quieren jugar fútbol, que se dediquen a otra cosa. Hablan de Garrido (Luis), pero es un jugador fuerte y punto, ¿qué es la lloradera? Claro, no hablaban cuando el otro se pasaba tirando”, manifestó el volante.

Monge salió expulsado en el juego de este miércoles ante Pérez Zeledón por doble amarilla y sumó su quinta cartulina preventiva en lo que val del Clausura 2018 y su segunda roja.

Ante los generaleños su sanción fue injusta, ya que la primera amarilla que vio no era para él, la falta la cometió Michael Umaña, pero el silbatero Cristian Rodríguez se equivocó y se la mostró a Néstor.

“La primera amarilla no era para mí, pero el árbitro dice que fui yo. ¿Qué puedo hacer para que vean el video, se den cuenta que no fui yo y me quiten la amarilla? Además, en la primera falta que hice en el segundo tiempo contra Pérez me sacó la otra amarilla y me fui, eso eran ganas de expulsarme. Claro, como uno llega y habla mal, sale perjudicado y le meten tres o cuatro partidos”, agregó.

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Según el registro que lleva juego a juego La Nación, el recuperador acumula 29 faltas en 10 partidos, lo que equivale a casi tres por compromiso. En total ha disputado 830 minutos, por lo que su estadística es de una infracción cada 29 minutos.

Monge militó el semestre anterior en el Comunicaciones de Guatemala, donde lo amonestaron en seis ocasiones en 14 apariciones y salió de forma anticipada en un duelo por acumulación de tarjetas.

Por su parte, en el Verano 2017, con los blanquiazules, disputó 17 encuentros y recibió seis cartulinas preventivas y una roja, cifras idénticas a las del Invierno 2016, también con los centenarios.

“Cómo no salirse de las casillas, hay que ver lo que nos quita, porque es la comida de nosotros y de mi familia. Es como que entren a la casa de uno, se le acuesten en la cama y le roben la comida. Una vez pasa, hasta dos, pero todas es mucho y no pasa nada”, recalcó.

Posterior al compromiso entre brumosos y generaleños, dirigentes y jugadores de Cartaginés increparon al cuerpo arbitral. En el club reclamaron al sentirse perjudicados por un gol mal anulado a Monge, la amarilla del mismo jugador, una falta que no se sancionó previo al gol del empate de Pérez y una mano que tampoco vio como penal el central.

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Néstor afirma que no participó en la gresca, aunque entiende el sentir de sus compañeros y dirigentes por la impotencia al verse afectados.

“Es fácil apuntar en el papelito, yo estaba adentro en el camerino y no salí, solo vi que hubo un pleito acá. Lo que pasa es que ya cansa y no es de ahora. Mucha gente habla de Cartago, pero vean los partidos y se darán cuenta cómo nos quitan la comida de la boca”, finalizó.