Un “no” rotundo puede aplicarse a cualquiera de estas dos preguntas. En pleno 2019 solamente tres clubes de Primera División cuentan con representantes femeninas en sus directivas, aunque lo que más llama la atención es que 70 de los 76 dirigentes de la Primera son hombres.

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La paridad no es una obligación y mucho menos está regulado por ley en el balompié, a diferencia de lo que sucede en la política. Sin embargo, está lejos de lograrse por voluntad en este deporte, si se toma en cuenta que el 92% de los directivos son varones.

San Carlos, Saprissa y Santos son los únicos en los que tienen mujeres en su dirigencia, según una consulta realizada por este medio a cada institución. Los norteños son los que marcan el paso en esta área, con tres integrantes; mientras que los morados les siguen con dos y los guapileños con una. VEA: detalle abajo.

Los Toros del Norte eligieron nueva directiva esta semana y en ella destacan Jessica Córdoba, como secretaria, Mirna Sabillón, como prosecretaria, y Gabriela González, como fiscala.

Por su parte, Carmen Mayela Fallas es vocal de los tibaseños y Beatriz Camacho ejerce como fiscala. Finalmente, Sandra Hidalgo es secretaria de los santistas y también funge como delegada de campo (única en la Primera).

Esto quiere decir que no figuran presidentas o vicepresidentas en la máxima categoría del fútbol costarricense, cargos que suelen llevarse el peso mediático.

Alejandra Ordóñez es la última mujer que ejerció como jerarca de un equipo de fútbol de la Primera en los últimos 10 años y aún se mantiene en el cargo con el Puntarenas FC, en la Liga de Ascenso. Ordoñez tomó la batuta en el 2009 y desde entones afirma que le tocó romper paradigmas. VEA: nota aparte.

Más allá de que en equipos como Pérez Zeledón, Cartaginés, Alajuelense, Universitarios, Grecia, Herediano y Limón cuenta con personal administrativo femenino o grupos de apoyo liderados por mujeres, en ninguno de estos ocupan lugares en la junta.

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Por poner algunos ejemplos: Alejandra Otárola se desempeña como gerente general de Pérez, Paola Vargas (en La U) y Valeria Murillo (con los griegos) son encargadas de comunicación. De igual forma, Leana Álvarez (con los académicos), Josabeth Azofeifa (con los brumosos) y de Mercela Trejos (en la S) se desenvuelven como directoras de mercadeo. En la Fedefútbol, Margarita Echeverría tiene un alto puesto como Secretaria General, pero técnicamente no es parte del directorio.

Se abren camino por su pasión

Jessica Córdoba, directiva de San Carlos, y Sandra Hidalgo, dirigente de Santos, afirman que llegaron al fútbol por la pasión que les inculcaron desde niñas. Esto las llevó a ir más allá, pasar de ser aficionadas a estar en diferentes comisiones, hasta llegar a ser directivas.

Ambas coinciden en que no fue sencillo abrirse camino en un deporte con mayoría de hombres y en el que los varones son quienes ocupan los cargos dirigenciales.

“Cuesta, pero se han ido rompiendo muchos paradigmas en el fútbol, se nos han abierto muchas puertas y ya vamos muchas mujeres en todas las áreas. En mi caso nunca he vivido un problema de machismo trabajando en el fútbol, al menos en mi experiencia… Las mujeres también comprendemos las reglas del juego; ya no nos ven del hombro para abajo, esto es de todos, el fútbol también es femenino”, manifestó Córdoba.

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Esta sancarleña, de 32 años, destacó que inicialmente no se imaginaba estar en este tipo de puestos, pero el presidente Sergio Chaves le pidió que lo acompañara en la papeleta y no lo dudó. Actualmente está en su segundo periodo y afirma que sus propuestas se escuchan y tiene voz y voto a lo interno, pero no es la única mujer, hay más en otras áreas.

“En la nueva junta se me ofreció la vicepresidencia, pero por situaciones laborales se le dio espacio a otro compañero. Nosotros sí lo manejamos muy abierto… Se debería tener una participación equitativa, pero creo que no se les ha dado esa oportunidad. Es algo cultural y mental que hay que ir rompiendo, que las mujeres no sientan que está mal. Vamos haciendo cambios, pero es una realidad que las mujeres conocemos las reglas del juego”, finalizó.

Este sentir es similar al de Hidalgo, quien desde muy niña acompañó al también dirigente santista Francisco Hidalgo. Para ella la escasa participación de las mujeres en las directivas también se debe a que no muchas se postulan o lo intentan.

“En las sesiones todos tenemos derecho a opinar de lo que creamos y el presidente me tiene mucha confianza. La mujer ve las cosas desde otra perspectiva y el aporte que uno da lo valoran. Nunca me he sentido desplazada o he considerado que mi voto no cuente. Creo que la misma mujer no se abierto la oportunidad o no le interesa tanto y por ende no es tomada en cuenta”, puntualizó la santista de 39 años y quien acumula cuatro periodos como dirigente en distintos momentos.

Incluso, Hidalgo relató que en 2017 rompió una serie de barreras al ser la primera delegada del equipo y del fútbol nacional desde ese momento hasta la actualidad. Ella asumió el puesto de su padre, quien no pudo seguir por problemas de salud.

“Como delegada incursioné luego de unos problemas de salud de mi papá, porque él siempre fue el delegado de campo de Santos. Él no quería que yo tomara ese puesto, porque decía que ahí se veían hombres desnudos y todo, pero el doctor Arias me llamó y me dijo que rompiéramos paradigmas. Me animé y desde octubre del 2017 estoy también en ese puesto”, concluyó.

La paridad no se vive a nivel de directivas en el fútbol de la Primera División, pero quienes están inmersas en este mundo afirman que es hora de tomar más protagonismo, ya que se sienten capacitadas y con el conocimiento necesario.

Directivas de la Primera División y participación de mujeres:

San Carlos: ocho integrantes, con tres mujeres.

Saprissa: siete integrantes, con dos mujeres.

Santos: nueve integrantes, con una mujer.

Cartaginés: cinco integrantes, todos hombres.

Pérez Zeledón: ocho integrantes, todos hombres.

Herediano: cuatro integrantes, todos hombres.

Alajuelense: 10 integrantes, todos hombres.

Guadalupe: cuatro integrantes, todos hombres.

Grecia: siete integrantes, todos hombres.

La U: seis integrantes, todos hombres.

Limón: siete integrantes, todos hombres.

Jicaral: un único dueño del equipo.