El apelar al orgullo pampero, de ser ‘cédula 5′ para devolver a Guanacasteca a la Primera División, después de 17 años, es el reto que tiene por delante el técnico Minor Díaz.
La final del Torneo de Clausura de la Liga de Ascenso se inicia este domingo 9 de mayo, en el estadio Chorotega de Nicoya, a partir de las 11 a. m., cuando los de la ‘Ciudad Colonial’ enfrenten al Puntarenas FC.
Después de ganar el Apertura 2020, los nicoyanos están a 180 minutos de retornar a la máxima categoría, pero de ser los porteños quienes se queden con la serie, forzarán a dos compromisos más para definir el campeón y el nuevo inquilino de división de honor de nuestro país.
Luego de su paso por Herediano, como asistente del brasileño Odir Jacques y de Jafet Soto y tras dirigir a Universitarios en la Primera División y posteriormente a Fútbol Consultants en la segunda categoría, el entrenador de 40 años confía en llevar al equipo de su provincia a cumplir el ansiado retorno.
“Los jugadores han realizado un gran esfuerzo, sacaron a relucir esa sangre chorotega que nos caracteriza a los guanacastecos. Nos tocó nadar contra corriente, pero este equipo tiene carácter, así lo ha demostrado y es lo que nos tiene en la final, luego de ganarle al Barrio México la semifinal en los lanzamientos de penal”, comentó Díaz.
La identificación con el proceso y el objetivo son las razones por las cuales Minor tomó la decisión de hacerse cargo de Guanacasteca, que en 2019 perdió la final frente a Jicaral, luego de ganar el Torneo Apertura.
“No ha sido fácil. Estoy muy orgulloso de haber tomado este reto. A mí me llegaron muchas ofertas para irme a otros clubes de la Primera División, sin embargo es un proyecto que yo anhelaba, son 17 años de no estar en la Primera División. Vamos a luchar por el campeonato y le agradezco a Dios no haber tomado la decisión de irme. Es un orgullo dirigir a la ADG”, agregó Díaz.
Afrontar los obstáculos. Minor insistió que el camino no ha sido sencillo para estar en las instancias finales, pero con la ayuda de Dios han podido superar todos los obstáculos que se les han presentado en el camino.
“Estoy muy agradecido con Dios porque nunca nos soltó de su mano y tenemos la confianza y la fe de alcanzar las metas que nos propusimos. Tenemos la fuerza del búfalo, que cuando la cuesta es más empinada es un animal que se arrodilla y avanza de esa forma para vencer el obstáculo. Nosotros solo nos arrodillamos ante el Todo Poderoso para pedirle que nos fortalezca y apelamos a la sangre chorotega porque sabemos que serán partidos complicados y de muchos riñones”, agregó Díaz.
Al consultarle sobre el conjunto chuchequero, Minor enfatizó que es un adversario de cuidado y que por algo están en la final. Precisamente ganaron su grupo, el cual compartían.
“Respetamos mucho a Puntarenas, es un gran rival e hicieron mucho mérito para estar en la final. Nosotros intentaremos estar bien organizados, hacer una buena escogencia y no equivocarnos en la toma de decisiones para tratar de ganar la final”, aseguró Díaz.
Para el técnico nicoyano el tener el apoyo de la afición y la identificación con el ambiente son dos bastiones que pueden ayudar mucho a la consecución del ansiado ascenso.
“En algún momento me hubiese gustado jugar en este equipo, representar a la provincia. Estamos muy orgullosos de ser cédula 5, de ser guanacastecos. Inculcamos al equipo esa identidad, esa sangre chorotega que debe prevalecer en cada partido. Estamos muy cerca, pero aún no hemos ganado nada, todavía faltan 180 minutos para lograrlo”, acotó Díaz.