Michael Barrantes no es tan fuerte ni tan alto, pero al timonel Wálter Centeno le gusta como juega de defensa central.
El miércoles, ante Santos de Guápiles, el futbolista ocupó esa posición, al igual que lo hacía cuando defendía la camiseta de Grecia, con Paté en el banquillo.
Ese día, la S no utilizó a dos de sus defensores habituales, Jaikel Medina y Yostin Salinas.
Aunque sus condiciones futbolísticas no cumplen con el ideal de un defensa, para el nuevo estratega tibaseño, Barrantes le cumple con su idea y propuesta dentro de la cancha.
“Que juegue de contención y luego de central suena ilógico porque no es fuerte, no es alto y así lo dice la regla, pero Michael nos da ese equilibrio de sacar la bola limpia, de no pelotear, de poner a pensar al equipo”, declaró Centeno.
En el partido del miércoles ante Santos, el rol del volante nunca fue de marca ni choque, sino que se posicionó siempre a pocos metros del portero Aarón Cruz como opción para darle salida al juego y fluidez a las transiciones de defensa-ataque.
“Yo sé lo que él me va a pedir, él sabe lo que le puedo dar, hoy me tocó de central nuevamente y estoy contento por mi desempeño”, mencionó Barrantes.
El Saprissa apostó por un juego de más posesión, más elaborado y evitó jugar al pelotazo o saltarse líneas.
Para Barrantes, llevará tiempo adaptarse a una idea nueva, además rescató que la propuesta, en comparación a la del extécnico Vladimir Quesada, no es muy distinta.
“Tenían una idea muy similar, tal vez no era de tanto manejo, de tanta calma y paciencia, pero no era muy distinta”, resaltó.
Por su parte, Centeno asegura que en el Saprissa todos los jugadores tienen la capacidad de adaptarse a distintas posiciones y diferentes mandatos, dependiendo de lo que el técnico de turno les solicite.
“En Saprissa a los entrenadores no se les puede dar tiempo, los jugadores son tan buenos que cuando usted les da un mandato ellos por su talento lo captan muy rápido. Si usted ve el partido anterior de ellos es totalmente diferente”.