23/01/2013. Saprissa_Belen, estadio Saprissa. Foto Abelardo Fonseca (Abelardo Fonseca)
Aunque el Torneo de Verano apenas da sus primeros pasos, los dos tropiezos de Saprissa en su casa ya arrojan preocupación.
Tener un punto de seis disputados como local en cualquier equipo causa malestar, pero cuando se trata de los morados, la historia y tradición encienden luces de alarma.
De aquella Cueva que siempre defendió los intereses del Monstruo hoy queda muy poco y no porque la afición le diera la espalda, más bien fueron los resultados.
Desde el Invierno 2010, punto de partida en esta crisis morada, los tibaseños promedian un 60% de rendimiento luego de cinco torneos, los mismos en los cuales no alcanzaron ni siquiera el 70%.
En ese primer certamen, el más pobre de Saprissa en su historia, la cifra se quedó en 54% gracias a los 13 puntos que amasó de 24 posibles, una constante que varió muy poco para el Invierno 2011 y el Verano 2012 (ambos con 55%).
El Verano 2011 y el pasado Invierno 2012 rompieron con la media y se elevaron a 67% y 69% respectivamente, pero con un agravante aún mayor en sus anales: en ambos la Cueva fue el escenario de la desazón y el fracaso morado.
Para aquel verano, el equipo de Juan Manuel Álvarez se fue a la segunda ronda como el mejor de la tabla general, dejó en los cuartos de final al Santos y le ganó la ida a San Carlos en Ciudad Quesada 1-2: la mesa estaba servida.
Pero cuando en la Cueva todo estaba listo para celebrar, llegó lo impensado: los Toros hicieron la hombrada y avanzaron con un 0-2.
El torneo pasado fue casi igual.
Saprissa avanzó como segundo de la general y se dejó la ventaja deportiva. Empató 1-1 en el Rosabal Cordero ante Herediano y al filo del choque de vuelta tuvo que observar a los florenses celebrar en su patio una clasificación que muchos daban por sentada para la S.
Fue quizás el golpe más duro que la Cueva ha albergado en los últimos años, y el más fresco.
Razones hay muchas, pero a lo interno del camerino prefieren enfocarse en las soluciones.
“Claro que hablamos de eso, uno se siente impotente de ver que de seis puntos hemos conseguido solo uno, pero sabemos que manteniendo el orden y siendo certeros arriba vamos a mejorar”, dijo ayer Douglas Sequeira.
“Debemos reforzar la idea de que podemos ser mucho más ofensivos en nuestro patio, en el próximo partido que gracias a Dios es en casa, si logramos ganar y hacerlo bien sé que las cosas van a estar mejor”, dijo a su vez Gabriel Badilla.