La directiva de Cartaginés puso punto final a la segunda etapa de Javier Delgado al frente del equipo y ahora la principal preocupación de la dirigencia es encontrar al candidato idóneo para tomar las riendas del equipo y sacarlo de la difícil situación en la que se encuentra (son novenos con un 31% de rendimiento y solo cuatro puntos más que el último lugar).
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Luis Fernando Vargas, jerarca de los brumosos, reconoció que será una tarea ardua, en la que no pueden equivocarse. El presidente espera dar con el "valiente" que puede hacerle frente a lo deportivo y también esté dispuesto a lidiar con los problemas financieros de la institución.
Señalaron que querían mantener a Javier Delgado, ¿por qué cambian de parecer?
Lamentablemente no pudimos cumplir con lo que esperábamos de este proceso. Queríamos mantenerlo lo más que se pudiera, pero los resultados, más que todo la última derrota ante Santos 4 a 0, nos motivó a analizar y replantear todo. En una decisión colegiada tomamos la determinación de buscar a Javier y le comunicamos que no continuábamos con él al frente del proyecto.
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¿Cómo lo tomó Javier Delgado?
Lo tomó por sorpresa la decisión, porque veníamos trabajando con él para darle forma a lo que viene el otro año, pero todo tomó un rumbo diferente en los últimos dos días y ahora nos toca una tarea muy compleja de elegir al más indicado. Lo mínimo que podíamos hacer era darle la cara y reunirnos con él, al igual que lo hicimos cuando lo contactamos para contratarlo.
Parece afectado, ¿le dolió tomar la decisión de no continuar con Javier?
Fue una decisión difícil y muy complicada, pero había que tomarla. Valoramos elementos externos: afición, accionistas, patrocinadores y prensa en general, no nos quedamos solo con la valoración interna nuestra. En lo personal, no escondo que me afecta, porque quería llegar hasta el final con esto, no quería cambiar a medio camino o partir el proceso. Javier trabajó de forma honesta y se esforzó.
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¿El verdadero problema ahora es encontrar quién asume el equipo?
Definitivamente. Lo de Javier no se venía analizando de previo, fue algo que se tomó en los últimos dos días. No es como sucedió en otras ocasiones, cuando ya teníamos un plan B. Ahora debemos empezar a analizar, pero primero hay que ver cuál es el objetivo y qué nos vamos a proponer para el futuro de Cartaginés. Definiendo esto, estableceremos el perfil y buscaremos. De igual forma, Martín Arriola está realizando los movimientos necesarios para buscar y darnos una propuesta de lo que él considera que se debe hacer en la institución.
”Viene una tarea ardua, por esto decidimos que asumiera de forma interina alguien de la casa, como Adrián Leandro y Greivin Mora, quienes conocen todo, saben la idiosincrasia interna y sufren en carne propia las situaciones, para no aventurarnos y tratar de terminar el torneo lo mejor posible. De aquí en adelante nos tomaremos este par de semanas para definir el perfil, porque lo necesitamos lo más antes posible, para empezar el torneo en enero”.
¿Qué tan complejo será encontrar un técnico que acepte todos los problemas que vive el equipo?
No es sencillo encontrar al técnico, pero hemos sido transparentes y a nadie le pintamos algo diferente a lo que vivimos. La persona que venga tiene que estar muy clara de cuál es la situación del equipo. Vamos a ver quién es el valiente que puede venir a asumir este reto.
¿Le preocupa que hay pocas opciones en el mercado local?
No es algo que me quite el sueño. Desde semanas atrás tenemos una cantidad sorprenderte de oferentes que hacen llegar sus perfiles y se ofrecen. No vamos a tener inconvenientes para contar con una lista importante de posibles candidatos. Desde hace semanas varios representantes y de manera directa nos hicieron llegar propuestas, que en el momento uno descarta porque estábamos enfocados en el proyecto, aunque ahora hay que retomar.
Solo dos técnicos cumplieron el contrato que firmaron en los últimos 10 años, ¿a qué se debe?
La presión de los resultados deportivos, la presión que la misma Junta Directiva se pone y el no ser muy claros al manifestar los objetivos. Hemos estado apostando de una manera desesperada a buscar un campeonato, pero ahora debemos volver a ajustar los objetivos y construir un equipo. Hay que externárselo así a todos los accionistas y afición a ver si están de acuerdo, y si no, buscar apoyo económico para construir un equipo con otro perfil.
Hay tenido muchos técnicos de diferentes perfiles, ¿qué pasa que no logran que alguno dé resultados?
Si supiéramos, ya hubiéramos actuado. El común denominador de la mayoría de estos entrenados es que todos han ganado algo importante. Buscamos técnicos con el perfil para buscar clasificar y luego el campeonato, pero los números no mienten y son fríos. Ahora debemos replantear qué queremos y cuál es nuestra realidad para el cumplimiento del objetivo. El camino es la construcción de un equipo con identidad y arraigo, lo hemos dicho, pero en la práctica hacemos otra cosa y se distorsiona un poco. Ahora debemos apostar por algo totalmente diferente.
Han probado con diferentes opciones de entrenadores, pero siendo realistas, ¿no le han dado las herramientas que necesitan?
No es solo darles las herramientas, sino las condiciones. Un equipo que sufre constantemente de problemas financieros y que no puede cumplir con los requerimientos, afecta el trabajo. Es un tema que no viene de ahora, sino de muchos años atrás. Se les dice a los técnicos cuál es la situación, trabajamos con la esperanza de mejorar, pero no ha sido así.
”Estamos conscientes de que no le pudimos dar todos los requerimientos a Javier y hasta puede ser injusta la decisión, pero la realidad nos empujan a esto. Nosotros también somos responsables de los resultados que se dan, al no tener todos los elementos.
”La reconstrucción de Cartaginés debe ser en todo aspecto. Si no podemos pagarle a un jugador ¢1,5 millones y lo que podemos es la mitad de eso, vamos a tener que buscar futbolistas que se ajusten a ese presupuesto, para tener las finanzas más sanas y así quien venga sabrá lo que tenemos, lo que podemos afrontar y si acepta o no”.
¿Hay una afectación al no cumplir con los salarios?
Totalmente. Uno es consciente de que un trabajador requiere de las condiciones básicas para poder trabajar. Hemos caído en un error al señalar y decir que es culpa de la directiva porque no paga, o que es culpa de los jugadores porque como no dan rendimiento, no podemos buscar recursos. Sin embargo, la culpa es compartida.
”Si contratamos a un jugador en ciertas condiciones, se supone que las podemos cumplir y si no, ahí empieza el error. Por esto mismo digo que debemos revisar la situación real de lo que nosotros podemos pagar y ajustarnos a eso. Nos acongoja la situación de no tener las condiciones que se han querido.
”Si algo tengo claro es que el no tener a la familia cartaginesa unida es lo que nos hace dar palos de ciegos. Si no es una, es otra. Si no logramos unirnos esto va a ser muy difícil”.
¿Ahora más que nunca tienen prohibido fallar en la elección de entrenador?
El margen de error es mínimo y debemos estar claros de que lo primero es salir de la zona en la que estamos, para tener más tranquilidad y a la vez ir construyendo un equipo que se consolide en el tiempo, para buscar objetivos más importantes.
¿El objetivo ya no es clasificar en el próximo torneo?
Primero necesitamos estabilizarnos, es nuestra realidad en este momento. No estamos peleando arriba y tratamos de no estar peleando abajo, así que este es el objetivo primario y de inmediato plazo. Tenemos muchos años de no batallar abajo y considero que contamos con el elemento humano para no hacerlo. Nos hemos llevado varias sorpresas en los torneos anteriores, en los que apostamos arriba y terminamos sin nada.
¿Saldrán más jugadores?
Debemos definir la cabeza y luego hacer la evaluación con el nuevo entrenador y ver temas contractuales. Nosotros no nos podemos desarmar, porque sino es volver a lo que hemos hecho en los últimos torneos, que salen ocho o diez y vienen otros. Esto no nos ha dado resultados y por esto debemos poner un alto en el camino. Sí se darán salidas, pero no creo que sean masivas.