Si alguien hubiera apostado en la sétima fecha de la Liga Femenina de fútbol, probablemente no iba a ser una victoria de Pococí sobre Alajuelense, rompiendo con un invicto manudo de 28 partidos.
Pero el conjunto de Limón encontró armas para hacer lo que ningún otro equipo había podido.
Hace poco más de un mes Pococí está al mando de Owen Solís, quien asegura que desde entonces ha hecho algunos cambios, pero la victoria ya era una necesidad.
El triunfo tomó desprevenidas a muchas personas, pero no necesariamente a las jugadoras.
Solís asegura que estudiaron mucho a la Liga, analizando dónde están las virtudes y defectos.
“Pudimos neutralizar las virtudes, por ejemplo el juego de la Liga se basa mucho en las contenciones, ellas son las que dan salida al equipo y conectan con las de adelante”, comentó.
Esa fue la primera clave. De acuerdo con el estratega, haciendo ese trabajo, el juego manudo sufre.
Pero también agrega un aspecto “obvio”, controlar a Priscilla Chinchilla, la estrella y goleadora de las rojinegras. Ambos aspectos también les dio la posibilidad de controlar el 1-1 cuando Alajuelense presionó para buscar el segundo gol.
“La Liga se nos vino arriba, es el equipo campeón, sabíamos que iba a ser así. Pero teníamos que aguantar esos minutos, las muchachas lo entendieron y lo hicieron de buena forma”.
Pero un partido a la 1 p. m. en Guápiles también aporta un esfuerzo extra y ahí Pococí respondió muy bien.
Su entrenador no esconde que eso se convierte en un factor a favor.
“El despliegue físico fue muy bueno. Obviamente el clima es pesado, sobre todo porque antes que empezara el partido cayó bastante agua y se puso muy bochornoso y eso juega a favor nuestro. Uno está adaptado al clima, uno vive acá y convive todo el tiempo así. Cuando venís de afuera y te topás con ese clima tan bochornoso, desde ahí mentalmente les juega en contra”, añadió.
Los tres puntos por sí mismos representaron un desahogo para las futbolistas de Pococí, pero hacerlo ante la Liga lo hizo aún más significativo. Hasta este juego, solo Herediano había podido arrebatarle un punto a las erizas.
“Fue algo bastante bueno en la parte de la tabla, eran puntos que necesitábamos, pero sobre todo en la parte emocional, fue como quitar un poco el peso de tantos juegos sin ganar, de recibir tantos goles en contra, ayuda un poco a aliviar ese aspecto mental y ganar confianza”.
Y si de confianza se trata la carta bajo la manga de Pococí fue el gol de María Céspedes, una futbolista indígena que poco a poco destaca en su equipo.
Céspedes apenas ha tenido algunos minutos cuando ingresa de cambio, pero en los dos partidos, ante Saprissa y ahora la Liga, anotó dos tantos.
Se caracteriza por tener mucha fuerza física y resulta muy difícil para sus defensoras detenerla cuando aplica velocidad.
Ella llegó a Pococí hace aproximadamente dos años, sin embargo, ha pasado por una etapa de adaptación, sobre todo para acoplarse a los aspectos tácticos.
“Tiene unas cualidades impresionantes, innatas, muy buenas; es muy completa. El tema táctico lo compensa con otras virtudes. Le falta adaptación, debido a la pandemia estuvo fuera un tiempo y hasta hace tres partidos atrás se incorporó de nuevo”.
Es decir, Céspedes volvió contra Herediano, y en sus primeros minutos, contra moradas y manudas, marcó diferencia.
En la novena fecha del campeonato Pococí visitará a Sporting el próximo sábado a las 2 p. m. La jornada comenzará el miércoles con el duelo entre Herediano y Suva Sports (8 p. m.), el viernes Saprissa recibe a Dimas Escazú (7 p. m.) y el domingo Alajuelense cierra ante Coronado (1:35 p. m.).
El Team es líder con 20 unidades en ocho encuentros, la Liga está en el segundo lugar con 19 puntos y Saprissa quedó en el tercer puesto con 15, el cuarto lugar es de Sporting F.C. con 13 puntos en la clasificación, mismo que tiene Dimas en la quinta posición, pero con peor gol diferencia. Cierran la tabla los equipos de Pococí, Coronado y Suva Sports, todos con cuatro unidades.