La realidad de Liga Deportiva Alajuelense en este semestre es muy distinta a la que vivió en el torneo pasado. Una de las razones fue acabar con la plaga de lesiones que se volvió una completa pesadilla para los rojinegros.
Hoy el León goza de salud. El equipo dejó de tener más jugadores en la clínica que en la cancha y eso es algo que no se logra por arte de magia.
Alajuelense apostó por profesionalizar a su equipo y los secretos para deshacerse de aquel calvario, en el que los manudos tuvieron a 15 jugadores lesionados al mismo tiempo, se centran en una metodología que se basa en la planificación, el trabajo y la preparación.
Según el gerente deportivo de la Liga, Agustín Lleida, una de las claves indispensables es manejar “un buen control de cargas a través de los GPS”.
“Porque todos los días estamos trabajando con el GPS, sabemos todas las cargas que ha tenido cada futbolista, que nos permite darle un descanso en momentos donde vemos que el jugador está pasado”, comentó Lleida.
Añadió que eso va de la mano con otra tendencia presentada por los erizos y que a muchos aficionados no les gusta, pero que tiene una clara razón de ser: hasta el momento, Andrés Carevic no ha repetido un solo once estelar.
Según el español, eso no es ninguna decisión antojadiza, sino que corresponde a una medida necesaria como protocolo para evitar lesiones.
“La gente no ha entendido a veces las rotaciones, pero es parte de lo que nos ha permitido todo esto”, indicó.
Además, los liguistas también implementan acciones previo al entrenamiento, con un trabajo específico de fuerza que busca prevenir lesiones musculares y articulares.
“Es básicamente un buen trabajo del cuerpo técnico, un buen trabajo de Carevic, un buen trabajo de Juan Carlos Herrera, que es el preparador físico y un buen trabajo de Martín Ferrer, el readaptador que trajimos de Argentina y que estaba trabajando en Viña del Mar, en Chile”, citó Lleida.
Y agregó: “Entre ellos han hecho un buen planeamiento, los jugadores están muy comprometidos y se están cuidando como nunca, yo creo, están viviendo 24 horas por este objetivo que nosotros tenemos y la parte de las lesiones es gracias a eso”.
Previo a cada entrenamiento o posterior a la práctica, los jugadores van al gimnasio que se encuentra en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) en Turrúcares.
“Ahí es donde hacen todos los trabajos de fortalecimiento con sobrecarga excéntrica a través de unas máquinas isocinéticas que trajimos nuevas y todos los trabajos a nivel perceptivo para la parte de tobillos, rodillas y eso, que está muy bien dirigida por Martín y por Juan Carlos”, explicó Lleida.
¿Eso se hacía antes? “No, qué va, eso no se hacía antes, eso yo lo hacía siempre en Pachuca como preparador físico en aquella época mía y si me preguntas por el último semestre, no se pisaba el gimnasio”, respondió.
Del equipo erizo que inició este torneo, la Liga solo ha presentado a dos jugadores con algún tipo de lesión. Uno de ellos es Bernald Alfaro, quien presentó una dolencia muscular cuando se encontraba entrenando con la Sub-23.
El otro caso es Henry Figueroa, quien durante la Copa Oro sufrió un golpe en la tibia derecha mientras se encontraba con la Selección de Honduras. Desde entonces, realiza trabajos diferenciados y terapia.
“Las dos lesiones que hemos tenido y por las que alguien se ha perdido un partido han sido en selección. No quiere decir que le estemos echando la culpa a la selección, pero ha coincido en que se han dado ahí”, destacó Lleida.
Alajuelense es líder del torneo, con 29 puntos en 12 partidos, y este martes recibirá a Limón, a las 8 p. m. en el Estadio Alejandro Morera Soto.