El escenario político del fútbol tiene una escena importante este viernes en la Federación Costarricense Fútbol (Fedefútbol). Los asambleístas votarán, en la Asamblea General Ordinaria, para elegir a quienes tomarán el cargo de fiscal titular y al fiscal financiero por los próximos dos años.
Estos cargos son de suma importancia, son los ‘ojos vigilantes’ de los asambleístas de las seis ligas que conforman el fútbol costarricense.
Los votos están distribuidos así: Unafut (12), Liga de Ascenso (7), Linafa (6), femenina (3), futsala (2) y fútbol playa (2). La Primera (con 12 votos) es la única que no vota en conjunto, pues el escrutinio de cada club es individual.
Los aspirantes al cargo del fiscal titular son los abogados William Sequeira Solís (cuya candidatura la promueve Herediano), quien busca revalidar su continuidad, y Carlos Ricardo Benavides Jiménez (propuesto por Sporting), reconocido por su trayectoria política en el país.
Benavides fue ministro de Turismo en la administración Arias Sánchez (2006-2010), luego se mantuvo en esa cartera con la expresidenta Laura Chinchilla Miranda (2010-2014) hasta el 2011 y posteriormente fue nombrado como ministro de la Presidencia entre el 2011 y el 2014. En el 2011 también fue ministro a.i. de Deportes.
Como diputado de la República estuvo en dos períodos, en el año 2002-2006 y entre el 2018 y el 2022. Además, fue presidente del Comité Ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo (WTO) entre el 2008 y el 2010.
Por su parte, Sequeira Solís tiene más de una década en su cargo. Sequeira llegó al cargo en el 2011, con Eduardo Li como presidente, sin mostrar desde entonces un rol de peso en una Federación que ha enfrentado muchos cuestionamientos. Después de la detención de Li, en el 2015, varios federativos, sobre todo Rodolfo Villalobos, cuestionaron, mea culpa incluida, una forma de gobierno presidencialista, absolutista y ajena a rendir cuentas, aparentemente sin suficiente fiscalización.
La contienda para este cargo sigue viva. Según fuentes federativas, Carlos Ricardo Benavides, lleva ventaja en adeptos. Sin embargo, las cuentas de votos en la política pueden variar de un momento a otro, incluso, como ha sucedido en la Fedefútbol en ocasiones anteriores.
Renuncia el actual fiscal financiero.
La elección en la fiscalía financiera ya no será necesaria. Guillermo Salazar, actual fiscal financiero, renunció al cargo y retiró su postulación. Por esta razón, su adversario, Randall Porras, será elegido esta tarde.
Porras Sibaja, tiene una larga carrera como auditor en la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) y también integró, hace unos años, comisiones en la Fedefútbol y en Liga Deportiva Alajuelense.
De los 32 votos posibles, Porras Sibaja tenía de su lado al menos 22, según un sondeo de este medio.
Los ganadores se declaran por mayoría simple, por lo que un candidato necesita un mínimo de 17 votos para ganar una votación.
¿Por qué es importante el papel del fiscal?
El papel de los fiscales es de suma importancia para la Asamblea que conforman las seis ligas del fútbol costarricense. Su principal deber es ser vigilantes y corroborar que se cumplan los estatutos de la Federación Costarricense de Fútbol.
El artículo 55 del estatuto, indica que la fiscalía es el órgano que vela por el cumplimiento de los estatutos, que el Fiscal Titular debe ser abogado y el Fiscal Adjunto deberá ser contador. Su período es de dos años.
Entre otras funciones están:
– Quien integre un puesto de fiscal debe ser imparcial y no debe tener intereses directos con la junta directiva o Comité Ejecutivo que puedan poner en entredicho la labor investigativa propia de su función.
– Vigilar por el cumplimiento de los estatutos, los reglamentos y los acuerdos de la Asamblea General y de la junta directiva y/o Comité Ejecutivo.
– Refrendar el informe anual del tesorero antes de ser presentado a la Asamblea General.
– Levantar la información que corresponda sobre las quejas que se formulen contra la federación.
– Asistir a las reuniones del Comité Ejecutivo.
– Convocar a Asamblea General Extraordinaria cuando lo considere necesario.