Wálter Centeno tuvo dos ángeles en el campo para conseguir su primer hombrada a nivel internacional. El arquero Aarón Cruz y el atacante Johan Venegas fueron los que se encargaron de cuidar a Paté en el campo.
El cuidapalos consiguió ahogar el grito de gol de Tigres, en tres ocasiones. El arquero brilló en los ‘mano a mano’ y les ganó los duelos al ecuatoriano, Enner Valencia, y a Javier Aquino.
El portero también brilló ante un remate lejano del atacante chileno Eduardo Vargas.
Aarón fue clave para aguantar el cero, cuando la S se sintió encimada por su contrincante. En el primer tiempo fue la figura del cotejo.
“A los jugadores hay que darles amor, cariño, darles un popi. Tomarse un café con ellos. Aarón se ha relajado, tiene la confianza. Fue más que todo relajarlo, entonces yo le di cariño, nada más”, manifestó Wálter Centeno en la conferencia de prensa posterior al juego.
El guardavallas analizó su actuación con mucha satisfacción.
“Contento, agradecido con Dios por la oportunidad de jugar. Bien, los compañeros, tuvimos un partido perfecto en el que no recibimos gol y golpeamos. Ahora a trabajar para ir allá a cerrar. Los achiques yo siempre digo que hay que esperar y aguantar hasta el final y eso hice”, profundizó.
Por otra parte, en el caso del atacante Johan Venegas, el ariete volvió a ser el sinónimo de gol de su equipo.
Venegas comenzó como volante por izquierda, intentó marcar diferencia con su ‘uno contra uno’, así sacó varias faltas y penetró por su sector.
Sin embargo, su mejor momento lo vivió en el minuto 73 del encuentro.
El ariete aprovechó un gran centro de Mariano Torres, le ganó el salto a Torres Nilo y puso la pelota al ángulo derecho de Nahuel Guzmán.
El goleador se fundió en un abrazo con sus compañeros y luego tiró besos a la gradería.
“Vivimos una victoria importante. Tuvimos personalidad y carácter. Lo rescatable es la personalidad del equipo; al final, muy contentos con la victoria. Debemos descansar para llegar bien allá”, añadió Venegas.
Johan reveló que cumplió la función como un segundo lateral.
“Por la forma en que jugaba Tigres había que armar una línea de cinco, ellos querían hacer la diferencia ahí. Me tocó sacrificarme por el equipo para liberar a Christian Bolaños", concluyó.