#LoQueLasNoticiasNoDicen sobre la sanción que Jafet Soto pedía para Jonathan McDonald

Lo que las noticias no dicen es una pausa en mis labores al mando de la sección deportiva de La Nación, un permiso para la opinión, la interpretación y alguna infidencia. Bienvenida su opinión en mi twitter @AntonioAlfaroB o en mi Facebook

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La mano de D10s

A Maradona le llamaron genio, artista, crack y fenómeno. Logró meterle la mano al balón, jugarle sucio al arquero inglés Peter Shilton, anotarle al fair play y salir del partido como el héroe, el mago, el que le ganó a la vista del árbitro y el guardalínea. Para terminar su espectáculo, se dio el gusto de bautizar aquel gol. “Fue con la mano… con la mano de Dios”, aseguró pícaro cuando la prensa consultó por la factoría de aquella anotación. Moraleja: pillo que no es sorprendido no es pillo, es genio. Genio que niega ser pillo, es D10s.

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La mano de dos

La multa recibida por Jonathan McDonald fomenta al pícaro, al que no es sorprendido in fraganti. Si aún sé leer, el comunicado de la Federación permite una simple interpretación: el problema no es que el alajuelense haya provocado intencionalmente su quinta tarjeta amarilla, sino que lo admitiera. “Debido a que el Tribunal Disciplinario consideró que el jugador incurrió en conducta contraria a las normas del fair play, al dar declaraciones aceptando que acumuló su quinta tarjeta amarilla adrede...” En otras palabras: si McDonald hubiera negado lo evidente, si hubiera inventado una frase maradoniana para eludir la responsabilidad, nada habría pasado. También me atrevería a decir que si Jafet Soto no pide sanción para el manudo, la amarilla si acaso habría sido anecdótica. Moraleja: si todo el mundo lo hace, no lo hagás. Si lo hacés, no lo admitás. Si lo admitís, que no te escuche Jafet Soto.

A la mano de Dios

Conversé por WhatsApp con uno de los técnicos del campeonato nacional, cuando aún no planeaba escribir este #LoQueLasNoticiasNoDicen. Luego, manos al teclado, le busqué de nuevo para pedirle autorización de exponer lo conversado. Prefirió que no lo citara. Así lo hago, en respeto a una conversación privada.

Al momento del primer WhatsApp, el Disciplinario aún no había fallado, pero coincidimos que los tres juegos de suspensión para McDonald pretendidos por Jafet Soto no tenían cabida, ni artículo en el reglamento de respaldo. Lo mejor —a su criterio— sería modificar el reglamento y establecer un castigo para quien provoque una amonestación a conveniencia. ¿No es peor? –me pregunté-. ¿Aquello no sería promover el engaño? Todo el mundo lo seguiría haciendo, sin admitirlo. “El Disciplinario interpretaría (quién lo hizo adrede)” —añadió él—.

—¡Uy! Ahí sí quedamos a la mano de Dios.

P. d. En realidad, en el WhatsApp escribí: ¡Uy! ¿No será peor la cura que la enfermedad? Como respuesta obtuve tres emoticones de esos que ríen a lágrima viva. “Sí, puede ser” —añadió—.

La trivia I

Si un jugador festeja sin camisa, cuál Comité Disciplinario podría decir irrefutablemente que aquello fue adrede en busca de la tarjeta o un simple gesto de euforia. ¿Bastaría que su festejo coincida con la quinta amonestación? ¿Qué pasaría cuando la interpretación castigue a unos y absuelva a otros? Como decía: ¡a la mano de Dios!

La moraleja

Lo que las noticias no dicen es que Jafet Soto posiblemente le ahorró a Saprissa ¢200.000 de multa. El cuadro morado, con igual urgencia que la Liga, necesitaba a Enrique Moura y a Mariano Torres libres de todo peligro para la decisiva cuadrangular. Con cuatro amarillas a cuestas, recibieron la quinta este fin de semana, ambos demorándose en el cobro de un saque de puerta hasta obligar la intervención del árbitro. El brasileño incluso levantó su pulgar y le hizo un guiño a sus compañeros, en claro gesto de “misión cumplida”. Consultado al final del partido, el asistente técnico Víctor Cordero, lejos de admitir premeditación y alevosía, aseguró que echarían de menos a los dos jugadores en el próximo partido, el último de la primera fase. Me suena a moraleja aprendida. En el menor de los casos, a hombre prevenido.

La trivia II

¿Cuántos saques de puerta ha cobrado Mariano Torres en el campeonato? Lamentablemente, en La Nación llevamos estadísticas de remates, goles, asistencias y hasta de balones en los postes, pero no de saques de puerta. Prometo considerarlo para la próxima temporada. En todo caso, me atrevería a apostar que el argentino debutó en saques de puerta.

La memoria

—En serio, ¿usted como técnico nunca le ha pedido a un jugador suyo provocar una amonestación? —le pregunté al técnico, en mi conversación por WhatsApp—.

—Dejame ver... Creo que no —me dijo, como dejando en el ambiente unos puntos suspensivos—. En todo caso —añadió— hoy prefiere que las amonestaciones surjan como parte del juego sin forzarlas.

Así, a memoria, recuerdo que hace unos años, cuando andaba reporteando en los estadios, un jugador connotado me comentó cómo había logrado su quinta tarjeta. Antes del juego, se acercó al árbitro y le contó en confianza su necesidad. Iba a perder tiempo en una jugada o algo por el estilo. Al parecer, era una forma de decirle al árbitro: no quiero hacer problemas, no quiero hacer una falta artera contra un rival, tan solo quiero una tarjeta amarilla. Algunos le llamarán descaro; otros, sensatez. Tan solo lo cito recordando cuán común y reconocido por todos ha sido por años eso de provocar la última amonestación. No nos hagamos los tontos.

Posdata

¿No será mejor dejarse de tanta alharaca, doble moral e hipocrecía? Como diría un amigo por ahí: dejemos de hacernos los tarugos. ¿No será mejor que los equipos hagan lo que siempre han hecho, hacen y harán? La quinta amarilla, en todo caso, no implica librarse de un castigo, sino recibirlo. ¿Quién dice que la Liga no pagará caro jugar sin McDonald en la última jornada de la primera fase? ¿Quién dice que para Saprissa es bueno negocio quedarse sin Mariano Torres cuando disputará el liderato? A fin de cuentas, cada quien juegue su estrategia sin tanta mojigatería. El técnico sería juzgado, si jugó mal sus cartas. Seamos claros: no fue McDonald quien decidió provocar la tarjeta, sino el técnico Nicolás dos Santos.

¿O está mejor jugar a la Mano de D10s?

Comercial: con McDonald de por medio, cualquier cosa tiene más morbo. De paso, quise echar un vistazo a un Diálogos que le hice hace ya bastante tiempo, cuando él intentaba alejarse de la polémica. Creo que ha cambiado bastante. ¿Usted no cree? Yo sí. Sigue siendo el mismo, pero hoy controla más la euforia y la frustración.

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