Fue a finales del 2016 que Saprissa enfiló sus baterías hacia el objetivo de firmar a una promesa limonense de 18 años, que ya jugaba con cierta regularidad en el primer equipo caribeño y había disputado un mundial Sub-17. Jugaba como central, pero también de lateral derecho.
Formado en la cantera de Limón, Yostin Salinas saltó a la S justo cuando finalizó su contrato con los caribeños, lo que refleja que pudo existir una conversación previa entre el club morado y el futbolista para que desistiera de renovar un nuevo vínculo con la Tromba, y así partir a Tibás.
Hasta ahí, nada extraño. Los estatutos de FIFA permiten que los equipos negocien con el jugador desde seis meses antes de que finalice su contrato con el club. Lo que no esperaban en la dirigencia limonense es que Saprissa inscribiera a Salinas como futbolista de alto rendimiento.
Como el lateral apenas tenía 18 años en ese momento, los morados se lo llevaron, pero no le hicieron un contrato profesional, pese a formar parte del primer equipo desde que llegó al club para el Verano 2017.
Esto le impidió a los caribeños cobrar los derechos de formación que exige FIFA, algo que no han podido hacer hasta el día de hoy.
Según explicó el abogado especialista en derecho deportivo, Rodrigo Chaves, un club puede inscribir a un jugador como de alto rendimiento hasta el día de su cumpleaños número 20. A partir de ese momento debe tener un contrato profesional.
La suma que le pagaría Saprissa a Limón por el joven se acerca a los ¢30 millones, según explicó el gerente limonense Reynaldo Parks, pues este cobro se define de acuerdo al número de años en los que el juvenil perteneció a la cantera del club, desde los 12.
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En el Caribe califican como una “burla” la aparente ‘jugada’ de Saprissa, pues aparte de negociar por debajo de la mesa con el futbolista, creen que hizo todo lo posible para no pagarles los derechos cuando se produjo el traspaso, pese a que siempre formó parte del primer plantel.
“Es una burla hacia Limón. Lo que pasa es que había que esperar el proceso (que Saprissa le hiciera un contrato profesional) para ejercer el cobro. Al final lo que ellos hacen es aprovecharse de la ley”, afirmó Parks.
"El jugador se lo roban a uno, no es que te piden el jugador, te lo roban", agregó Parks, quien además explicó que en este momento negocian con Saprissa para cobrar el dinero.
Parks va más allá y asegura que los morados les han arrebatado cerca de ocho jugadores de sus fuerzas básicas para incorporarlos a sus equipos de liga menor.
El caso más evidente es el de Patrick Sequeira, portero que participó en el último proceso eliminatorio Sub-20 y se encuentra a préstamo en el equipo Unión Club de la segunda división del fútbol de España.
Se desconoce cuál es el acuerdo que posee el arquero con los morados, pero la dirigencia caribeña solo está a la espera de que firme un contrato profesional para hacer el cobro.
La Nación le consultó puntualmente al Saprissa sobre el caso de Salinas; sin embargo, el club no respondió las preguntas. En un comunicado de prensa enviado a este medio solo manifestó que “ambos clubes se encuentran en conversaciones y en un proceso de negociación”.
Salinas es parte de la columna vertebral morada, pese a los altos y bajos en su desempeño. Ya debutó con la Selección Mayor y es probable que afronte la gran final como lateral derecho.
Aunque juega regularmente, todavía no es una figura consolidada en el plantel.
En el pasado, Saprissa se vio en la obligación de llegar a un arreglo con San Carlos por los derechos de formación de Randy Chirino. El presidente de los Toros del Norte, Sergio Chaves, reconoce que la S cumplió el acuerdo firmado, pero no reveló el monto económico.