Alajuela. Alajuelense extendió un poco más el impulso motivacional que le dio esa gran victoria del jueves ante América por la Liga de Campeones de Concacaf y volvió a creer en sus posibilidades en el Torneo de Invierno 2013.
Lo hizo por medio de una ajustada victoria de 1-0 ante Herediano, en la cual tuvieron un poco menos de todo lo que tuvieron ante los mexicanos; entiéndase ganas, criterio, orden táctico.
Aún así, en la situación que están los rojinegros y con la convulsa semana que tuvieron, qué les puede importar el estilo de juego.
El aplauso de los aficionados lo pueden recibir si clasifican a la ronda de las semifinales. Lo esencial ahora es meterse en la pelea con base en los resultados. Lo están logrando. No hay que olvidar que los números son los verdaderos indicadores de éxito en el fútbol.
Aparte, sea como sea, no se puede obviar el hecho de que en cuatro días los rojinegros le abollaron las coronas a dos campeones. Esa quizás se convierta en la piedra sobre la que puedan comenzar a construir el resto de la temporada, una en la que pusieron toda su esperanza por recuperar la gloria vivida hace tan solo unos cuantos meses.
Y de todas maneras, por lo menos sí tuvieron un poco más de lo que habían presentado en sus tristes tres primeras fechas, lo que quiere decir que la confianza empezó a regresar al mundo erizo.
Eso se ve en los jugadores, en el técnico Óscar Machillo Ramírez y hasta se ve en las gradas, que también respondieron a la victoria moral frente a los aztecas y que seguramente responderá contra Uruguay de Coronado el jueves que viene, también en el Morera Soto.
Posición. El triunfo permitió que los manudos llegaran a cuatro puntos en la misma cantidad de partidos en el certamen y escalaron hasta la posición nueve del torneo.
De ganar ese duelo de reposición que le adeudan al calendario ante los lecheros, ya no estarán en una posición de la cual toda su historia deba sonrojarse.
Incluso, podrían meterse en zona de clasificación, algo que ni siquiera estaba en su vocabulario a principio de la semana anterior. Ahí solo se podía decir derrota y Chunche. Colaboraron José Luis Rodríguez y Randall Corella.