Leonardo González: el herediano que lloró al vencer a su equipo en una final

"¡Celebre papá, usted también es campeón!", le decía Harold Wallace a Leonardo González tras coronarse en la final del Verano 2009 ante el Herediano con el equipo de Liberia Mía, pero los sentimientos le ganaron al lateral izquierdo, que por vueltas del destino nunca ha ganado con el equipo de sus amores sino en su contra.

Leo no pudo celebrar. La sensación de euforia no llegó al jugador de Liberia Mía. Wálter Quesada señalaba el final del partido, los liberianos ganaron 0-3 y eran campeones, pero eso a González no le llenaba.

Pesaron más sus nueve años anteriores en el Herediano, su debut con el equipo de sus amores en el 2000 y sus amigos en el camerino del Team.

Todos los jugadores del conjunto pampero corrían por la maltratada cancha natural del Rosabal Cordero celebrando el título. Leo también salió corriendo... pero a consolar a sus rivales, a los que peleaban contra él por el cetro de campeones.

"Gordo, discúlpeme, yo sé lo que usted puede sentir y todo lo que querían este campeonato", dijo Leo González con el rostro lleno de lágrimas, según contó Robert Arias, quien escuchaba a su excompañero sin poder responderle.

La actitud del exjugador del Seattle Sounders no paró ahí. Quizá el momento más preciado para un jugador de fútbol puede ser recibir la medalla que lo acredita como campeón por primera vez, pero Leo dejó eso de lado por un momento y fue al camerino del equipo perdedor de aquella final. Todavía le faltaba algo por hacer.

"Leo llegó cuando ya estábamos en el camerino. Nos abrazó a todos y después se fue a recoger la medalla. Él sabía que ese camerino era suyo, pasó muchas batallas ahí y podía entrar cuando quisiera", agregó Robert Arias, capitán del Herediano en esa época.

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Esa lluviosa noche del 26 de mayo de 2009 marcó la carrera de González: conseguía su campeonato de primera división y único hasta el momento, pero el Herediano seguía con su sequía de títulos, la cual ascendía a 16 años.

"Creo que él lo celebró a su manera, pero en un momento cuando terminó el partido yo lo veía triste", explicó Wallace.

Para uno de los baluartes de Libera Mía, Álvaro Mesén, lo que pasó con el hoy zaguero del Herediano es que fue demasiado respetuoso con sus colores.

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"Generalmente si uno sale del equipo de sus amores con algún resentimiento la celebración es muy grande, pero este no fue el caso. Leo no celebró mucho, no dejaba escapar esa algarabía de ganar un título, fue a darle consuelo a sus amigos", dijo Mesén.

González había sido separado del equipo florense en enero del 2009. Paulo César Wanchope dirigía a esa escuadra y decidió no contar con el futbolista aduciendo indisciplina táctica, algo que los aficionados rojiamarillos no entendían y le reprochaban a Chope.

En ese mismo torneo, Wanchope fue destituido como técnico del Herediano y Rónald Mora llevó a la final a los florenses, que perderían amargamente ante los pamperos.

Leonardo González fue titular en el primer juego de la final

Cuando su paso por el Seattle Sounders llegaba a su ocaso hace un par de años, el defensor ya externaba su deseo de regresar al Herediano y disputar un torneo más con el equipo de sus amores.

Ese último torneo de Leonardo González podría ser el actual. Podría terminar este sábado enfrentando a Liga Deportiva Alajuelense en la final, pero lo más importante para el jugador, es que podría terminar con lo que lleva 16 años añorando: el título de campeón nacional con su amado Herediano.