“Yo no tenía las cualidades extraordinarias de mi padre, pero sí para surgir en el fútbol nacional y hasta internacional, pero siempre, tanto aquí como allá, se me comparó con mi padre y poco a poco, eso me fue desgastando”, reconoce “Fello
Meza Junior”.
Se inició igual que su progenitor, en las ligas menores brumosas, y conformó el equipo referente en la historia brumosa, el “Ballet Azul”, donde no pudo consolidarse, en los años 60.
Partió para México, donde fue fichado por el América, aunque no jugó, porque se fue sin avisarle al Cartaginés, y se le retuvo por un año la ficha. Sí jugó con el Moctezuma y Orizaba, de la primera A mexicana, pero igual, venían las comparaciones con su padre, en las que quedaba en manifiesta desventaja.
“Mi papá se acongojaba de esa situación, y varias veces me dijo: ‘Mejor juegue de defensa, porque sí sigue jugando de delantero siempre seguirán las comparaciones’”.
La prensa deportiva escrita y radial, costarricense, “siempre que yo jugaba, hacían los consabidos comentarios, ni parecido a su papá”.
A tal grado llegó, que el reconocido periodista costarricense y exeditor de Deportes de La Nación, Jorge Pastor Durán, le dijo: “Muchacho, olvídese, usted nunca será como Don Fello”.
“Yo empecé a jugar en Primera, a los 17 años, y a los 24, acosado por lo que se dice ahora bullyng, me retiré”.
Pero Fello Meza Junior, revela que hasta a sus hijos, Steven y Hans, que tenían condiciones para jugar en Primera en el fútbol costarricense, los cubrió aquel “es nieto de…” por lo que desistieron.
A tal grado sigue presente el nombre de esa leyenda por muchos considerado el mejor jugador que ha nacido en Costa Rica, que el año pasado, cuando en esa familia hubo tres muertes trágicas, los titulares fueron referentes a Fello Meza.
“Sí, mi hermano y dos sobrinos murieron en forma trágica y la prensa lo tituló destacando la relación familiar con mi padre”.
Fello Meza Junior, hijo mayor, tiene doble nacionalidad, ya que nació en 1945, cuando su padre estaba en su apogeo en tierras mexicanas, donde se convirtió en un ídolo.
Considera que lo que lo afectó más fueron los pocos años entre el retiro de don Fello y el inicio de su carrera. “La afición y la prensa tenían muy fresca la memoria de las hazañas de mi padre”.
Una anécdota refleja también lo que representó Fello en el fútbol, “en los 70: "Los veteranos del Cartaginés hicimos una gira a Colombia, y los organizadores hicieron afiches, dándole más atracción a los partidos, diciendo “vengan a ver nuevamente, al Maestro Fello Meza, y era yo, que no hallaba que hacer, porque hasta temía que nos acusaran por estafa”.
No obstante, esa sombra que lo persiguió, Fello Meza Junior y toda su familia, está orgullosa de ese legado, y hasta un museo y una página de Facebook dedicada a la trayectoria del Maestro Meza, cómo se le conoció en el fútbol, le mantienen.
Entre ellos, escenas de la película “Su última aventura”, película de la época de oro del cine mexicano, donde en parte de la trama, se observa cuándo el actor Arturo De Córdoba y Esther Fernández, llegan a ver un partido del Atlante, y Fello Meza anota un gol magistral, dejando a tres defensores burlados y al portero.