Casi sin que se diera cuenta, Alejandra Ordóñez vio pasar una década de su vida en el fútbol.
La empresaria puntarenense confesó que los últimos 10 años han sido una lucha constante al frente del Puntarenas FC, como su presidenta, desde que su esposo Adrián Castro fue asesinado aquel fatídico 16 de febrero del 2009, cuando ella tuvo que tomar la batuta del cuadro porteño.
Vivió la amargura del descenso (el 23 de abril del 2014), los rumores que vendía la franquicia del cuadro chuchequero y hasta los ataques de sus detractores; sin embargo, siguió firme con su intención de continuar con el legado de su esposo y con el objetivo de regresar al Puerto a la máxima categoría.
En el actual Torneo de Clausura de la Liga de Ascenso, el equipo no logró avanzar a la segunda ronda; sin embargo, Alejandra aseguró que continuará al frente del conjunto naranja y blanco, manteniendo la ilusión de retornarlo al circuito principal del balompié tico.
“Sin duda 10 años es bastante tiempo, donde hemos vivido un montón de experiencias. Dolores de cabeza, alegrías, satisfacciones, enojos, buenos y malos tiempos, pero lo importante es que hemos llevado alegría a la provincia cada domingo cuando hay partido y mantenemos la ilusión de regresar a la Primera División pese a todo”, dijo Ordóñez.
En la actual campaña apostaron por un equipo joven, dándoles oportunidad a los valores de la región bajo el mando del exdefensor Roberto Wong. Aunque la mayoría del tiempo el equipo estuvo en zona de calificación, malos resultados en casa los dejó por fuera de la pelea por el cetro.
“Sabíamos que iba a ser un camino difícil. De un torneo a otro se nos fueron 10 figuras, por lo que tomamos la decisión de empezar un proceso. Le agradezco a Roberto (Wong) que asumió el reto y tomó los riesgos con responsabilidad, les dio oportunidad a los jóvenes, pero al final creo que nos cobró la factura la poca experiencia y no logramos clasificar, pero la lucha continúa”, añadió Ordóñez.
Puntarenas FC jugará este domingo a las 2 p. m., en el estadio Lito Pérez, su último compromiso ante Guanacasteca, actual campeón del Torneo de Apertura y finalista. Ambos equipos están fuera de la segunda ronda, pero ya piensan en el próximo torneo.
“Pese a todos los inconvenientes, la afición nos apoyó en un buen número y se lo agradecemos. Para esta campaña cobramos ¢1.000 entrada general, conociendo la situación que vive nuestra provincia y tuvimos una buena afluencia de público. Pudimos contar con las familias y eso nos llena de satisfacción y también los jugadores sintieron el apoyo”, comentó Ordóñez.
En estos 10 años la presidenta del equipo porteño no esconde que se ha sentado a escuchar ofertas por el club, pero ninguna le ha convencido.
“Si en algún momento nos presentan un buen proyecto, en el cual se puedan desarrollar las ligas menores, lo podemos valorar. Estamos abiertos a conversar porque en el mundo de los negocios todo puede suceder y si existe la posibilidad de que tengamos fútbol de Primera División en Puntarenas de nuevo, estudiaremos la propuesta. Siempre y cuando sea seria, porque ya me he sentado a conversar con muchos charlatanes”, enfatizó.
Última jornada de la Liga de Ascenso
Todos los partidos serán a las 2 p. m., el domingo 14 de abril
Puntarenas-Guanacasteca (Estadio Lito Pérez).
Uruguay-Pococí (Estadio Labrador).
Once de Abril-Puerto Golfito (Estadio Morera Soto).
Palmares-Liberia (Estadio Palmareño Solís).
Municipal Garabito-Curridabat (Estadio Garabito).
San Ramón-Fútbol Consultants (Estadio Vargas Roldán).
Escazuceña-Sporting (Estadio Nicolás Macís).