La Liga se acostumbró a no ganar títulos y esta noche hizo historia al tener su mayor racha sin dar la vuelta olímpica con un trofeo en sus brazos y sin la medalla dorada en el pecho.
Los manudos acumularon 11 torneos sin llevar un solo cetro a su vitrina entre el Verano 2014 y el Clausura 2019.
Con esto superó la sequía que tuvo de 10 campeonatos entre 1929 y 1938, según datos del periodista de Deportes Repretel Joseph Fernández.
En el vestuario erizo no ocultan su desazón. También fueron autocríticos. Muestra de ello, las declaraciones del volante hondureño Alex López.
López no se anduvo por las ramas. Fue directo: "Esto es fracaso para nosotros”. Así de claro y así de fuerte. Lo dijo con desazón, ese mismo sentimiento se pudo percibir en las localidades habilitadas en el Estadio Nacional.
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El catracho no ocultó que fue un torneo para el olvido por tantos lesionados y muchas adversidades que pasó el plantel durante el desarrollo de las 21 fechas que se han disputado hasta el momento.
“Es un fracaso porque la directiva lo que quería era avanzar y el campeonato, pero este torneo no lo supimos manejar, tuvimos muchas lesiones, complicaciones, expulsados. Nosotros no pudimos estar todos los partidos con el grupo completo”, externó López en la gramilla natural de la Joya de La Sabana.
Sobre su futuro, reveló que aún le restan seis meses de contrato, pero aclaró que si la dirigencia lo desea el continuaría vistiendo la casaca rojinegra sin problema.
“Siempre y cuando la directiva, compañeros y afición quieran que siga, yo voy a seguir, pero si es al contrario, yo no puedo estar en un lugar donde no me quieren. Mi intención es seguir, me encanta aquí, me encanta el fútbol de Costa Rica y cómo me han tratado”, añadió.
Además, calificó “de complicado” el torneo para los hondureños por las lesiones de Rojas y de él mismo.
Del cuerpo técnico aseveró respaldar al estratega colombiano Hernán Torres. “Él hizo milagros”.
Toda esa frustración de López la comparte el vestuario erizo, quien vio incluso cómo en el último suspiro Allen Guevara falló una acción con todo el panorama para que el club centenario quedara con vida. “Esa jugada era la última”, concluyó.
De haber concretado ese tanto, el juego habría finalizado 3-2 y hubieran seguido con las aspiraciones firmes en su lucha por clasificar, pero no fue así. El balón se fue al saque de puerta y la Liga vivió una amarga eliminación.
La última alegría rojinegra fue en el Invierno 2013 cuando el equipo era dirigido por Óscar Ramírez. Posterior a eso han desfilado distintos entrenadores y jugadores, pero el éxito continúa de largo en la institución.
Incluso, hasta la directiva cambió, pero los resultados deportivos se mantienen cuando no se consigue ni siquiera el pase a las semifinales en un torneo más que especial para la institución.