No fue necesario que pusiera nombres, pero el futbolista de Saprissa David Ramírez estuvo atento a la reacción de Johan Venegas al anotar el segundo gol de Alajuelense ante el Santos de Guápiles, el jueves en el Estadio Ebal Rodríguez. El atacante manudo celebró con euforia y sobre todo con ira, dirigiéndose hacia su propia afición.
Ese polémico “festejo” resonó en el equipo morado, cuando Ramírez posteó una historia en su cuenta de Instagram, al parecer, recordando cuando hace ya hace ocho años le impusieron tres partidos de sanción por celebrar muy similar al rojinegro.
“A mí me metieron varios partidos de sanción por una celebración así. Vamos a ver si es igual para todos”, escribió el futbolista poco después de que terminó el compromiso entre manudos y guapileños. El tanto de Venegas resucitó a la Liga y marcó el definitivo 3-2.
El caso al que estaría haciendo alusión Ramírez se dio en agosto de 2013, cuando fue sancionado con tres partidos y una multa de ¢175.000, luego de que el árbitro central Rafael Vega reportara una provocación en la celebración de su anotación ante Limón.
Aunque el silbatero no lo expulsó al momento de la falta, el Tribunal Disciplinario tomó en consideración el reporte de Vega, y con la potestad que les da el reglamento, tomaron la decisión del castigo.
“Este es un caso muy extraño porque el jugador no fue expulsado. Sin embargo, el reglamento nos da esa potestad de castigar aunque no haya sido expulsado. Desconozco la razón de por qué el árbitro (Rafael Vega) no lo expulsó pero sí reportó la provocación en la celebración”, explicó en ese entonces el presidente del Tribunal Disciplinario de la Unafut, Carlos Quesada.
El castigo también provocó la reacción del futbolista.
“Por este medio deseo ofrecer disculpas a toda la afición por mi error y la forma en que celebré el segundo gol del equipo. Acepto que me equivoqué y no supe manejar el momento de euforia en el terreno de juego”, mencionó en esa oportunidad.
En este nuevo caso el Tribunal Disciplinario de la Fedefutbol vuelve a tener la facultad para revisar la acción e imponer alguna sanción si lo considera necesario. La actitud de Venegas cabe dentro del artículo 38 del reglamento.
“Será sancionado con una suspensión de tres a cuatro partidos y una multa de ciento setenta y cinco mil colones por insultar, provocar, ofender o amenazar o utilizar lenguaje ofensivo, grosero u obsceno y/o gestos de la misma naturaleza contra oficiales y oficiales de partido, así como a miembros de la Cruz Roja o grupo de apoyo análogo o a la Autoridad Pública, personal de prensa, comunicadores, o empresas de comunicación debidamente acreditados, aficionados o público en general”.
De imponerse ese castigo, Venegas se perdería la semifinal de vuelta ante Santos y los dos partidos de una eventual final ante Saprissa o Herediano.