Redacción
La camisa número 10 denota clase, técnica, significa ser el crack de ese equipo y no cualquiera la puede utilizar.
Solo dos ticos han tenido la oportunidad de lucirla en el Mundial: Óscar Ramírez, en Italia 1990, y Walter Centeno en dos oportunidades, Corea-Japón 2002 y Alemania 2006.
El adn de la casaca Tricolor en la máxima competencia del orbe tiene nueva sangre y es la de Bryan Ruiz.
Ruiz está cerca de convertirse en el tercer costarricense en lucir la “más aclamada” en una cita mundialista.
Ramírez, Centeno y Ruiz mostraron sus dotes de técnica y sus especialidades para pasar el balón tanto en espacio reducido como entre líneas. Así como el remate de media distancia.