Saprissa vuelve a reinar en el fútbol costarricense. Pese a que Herediano jugó un buen partido, el cual dominó, no pudo igualar el marcador global. El Team ganó el duelo de vuelta, pero apenas 1-0, por lo que al final cayó 2-1.
La estrella de Jeaustin Campos brilló nuevamente para que los saprissistas levanten su copa ‘37′. El estratega más ganador del fútbol nacional consiguió darle una alegría a un club que decidió confiar en él aunque no se sabía el resultado de la presente campaña, por lo que lo renovó por largo periodo sin importar como terminaría este certamen.
Campos llegó a su estrella siete con planteamientos inteligentes, además de reacciones oportunas desde el banco para así evitar que la serie se le complicara.
El timonel supo sortear un comienzo de torneo complejo, en el que en ciertos juegos la afición se metió con él, así como también se gana el mérito de saber sostener a su escuadra en un inicio de juego de vuelta bravo, ante Herediano.
Los florenses se abalanzaron desde el minuto uno por la anotación que los metiera en la serie y rápido lo consiguieron, gracias a una gran combinación entre Keysher Fuller y Jefferson Brenes, quien con la cabeza desató la locura y esperanza rojiamarilla (9’).
Empero, después de la diana, la S supo aguantar aunque las circunstancias del encuentro se complicaban. Los defensores se llenaron de amarillas, además Kendall Waston terminó expulsado en la inicial y las ofensivas adversarias eran constantes.
Campos, con prisa, buscó su pizarra, dialogó una y otra vez con Rándall Row y Hugo Viegas. Rápidamente decidió sacar a Álvaro Zamora y meter a Gerald Taylor... También desde el banco giró instrucciones a sus hombres que buscaran faltas, que le bajaran el ritmo al partido. Sus pupilos así lo hicieron.
Kevin Chamorro empezó a manejar los saques de puerta con paciencia, Youstin Salas dejó de hacer los saques de banda para que Pablo Arboine viniera desde atrás a realizarlos. Mariano Torres se dejó más el esférico para encontrar faltas, igual que David Guzmán y Luis Paradela.
Del otro lado Hernán Medford pedía intensidad, pero conforme avanzó el tiempo sus mejores hombres, John Jairo Ruiz y Kennedy Rocha, perdieron el ímpetu con el que jugaban y eso provocó que él moviera su banquillo.
Desde afuera entraron hombres como Arturo Campos, Yendrick Ruiz y Kenneth Vargas, pero nunca se enchufaron en el cotejo y Saprissa los controló con facilidad.
El cierre del encuentro, contrario a lo que muchos pensarían, fue de manejo para los saprissistas. El Maestro del banco tibaseño empezó a hacer su candado en zaga a falta de 10 minutos: Ryan Bolaños y Jaylon Hadden entraron a defender con todo.
El ¡sí se puede! apareció en las gradas, sin embargo en la gramilla el panorama hacía indicar que todo estaba definido.
Herediano podía jugar todo el resto de la noche y seguir intentándolo este domingo que difícilmente le anotaría a una defensiva de la S muy sólida, pese a tener un hombre menos en su táctica.
A Jeaustin hay que reconocerle que no solo supo aguantar la embestida rojiamarilla, sino también lidió con dificultades propias como la tempranera lesión de Orlando Sinclair, la cual lo hizo gastar un cambio con el partido recién comenzando.
Los morados son los monarcas del país, el Monstruo vuelve a rugir y mandar en Costa Rica de la mano del mejor técnico tico; los números así lo dicen.