La estadística que demuestra el peligro de extinción del '9′ aniquilador costarricense

En la década de los 90′s Costa Rica debutó seis romperredes que marcaron historia, mientras que del 2000 hasta ahora solo tres se han consolidado como verdaderos cazadores del gol

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En la década de los 90′s Costa Rica se dio el lujo de tener hasta cuatro goleadores élites. Esos romperredes que se encargan de definir un partido, entregar un campeonato o dar la clasificación a un mundial.

La abundancia de anotadores era tal que el máximo goleador de la Selección Nacional, Rolando Fonseca, en muchas ocasiones fue suplente como sucedió en la Copa del Mundo de Corea y Japón 2002. La Selección Nacional poseía ofensivos devoradores de todos los tipos: fuertes y potentes como Paulo Wanchope y Rónald Gómez; veloces y hábiles como Froylán Ledezma o Winston Parks y más estáticos como Fonseca y Víctor Núñez.

En aquella época, ellos llegaron a debutar y la mayoría lo hizo con estrella, reflejo de ello fue que tardaron poco en el balompié tico.

Paulo Wanchope, por ejemplo, con dos temporadas ya se había colocado en la Liga Premier; Gómez, cuatro años después de sus primeros partidos, fue contratado por el Sporting de Gijón español.

El palmarés de cada uno demuestra que forman parte de una raza diferente: Fonseca es el máximo goleador de la Selección Nacional, Rónald Gómez en 1996 terminó con 27 celebraciones, Wanchope es el segundo máximo artillero de la Nacional.

Costa Rica de 1991 a 1999 vio debutar a seis romperredes históricos: Rolando Fonseca en 1991 con Saprissa, Rónald Gómez, en 1992, con Carmelita, Paulo Wanchope vistió los colores del Herediano en 1994, Froylán Ledezma con Alajuelense en 1995 y Winston Parks con Limón en 1999, al igual que Víctor Núñez, ese mismo año.

Si se analiza la media docena de depredadores del área que salieron en esa década comparado con lo que entregó la primera y segunda de los 2000 se ve que la especie corre serio peligro de desaparecer.

Goleadores furtivos que marquen más de 10 goles por temporada y brillen en la Selección Nacional son cada vez más escasos; de hecho, del 2000 en adelante solo tres han levantado la mano: Álvaro Saborío, Jairo Arrieta y Jonathan McDonald. Es importante recalcar que los tres a estas alturas superan los 30 años.

Saborío, por ejemplo, en el último año deportivo marcó 28 dianas, Mac terminó como máximo artillero de los torneos 2013-2014 y Apertura 2017.

En el caso del sancarleño, ha estado solo como referencia ofensiva de Costa Rica desde la salida de Paulo César Wanchope y Rónald Gómez, porque ha sido el titular indiscutible en la Tricolor por tres periodos, rumbo a Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018; aunque no fue a ninguna de esas copas del orbe.

Para el exseleccionador nacional y entrenador Hernán Medford, la raíz de que este tipo de futbolista se vea cada vez menos refleja un pésimo manejo de las selecciones menores de Costa Rica.

“Esto es simplemente un problema que se resume así: cuando usted contrata gente que no son formadores para que trabaje sus selecciones menores, pues se nota en los resultados. En Costa Rica no hay formadores y ahora estamos sufriendo. Aquí en Costa Rica tenemos técnicos especialistas en formación y los desaprovechamos, no debemos traer gente de afuera. Acá está Carlos Watson, Rónald González; ellos sí saben formar”, analizó.

La evaluación del Pelícano coincide con la de Rónald Gómez, quien no escondió que debería ser una preocupación para el fútbol nacional la ausencia de anotadores natos, ya que el verdadero problema surgirá cuando Saborío y McDonald ya decidan dar un paso al costado. Además la dinámica internacional llama a tener jóvenes en ataque.

"No me preocupa que el centro delantero tenga 40 años, pero sí preocupa que en la Sub-15, Sub-20 y Sub-17 no se vea ningún referente... Tampoco se ven en Primera División, es que si usted se pone a pensar yo hice goles joven, igual Medford, Wanchope, pero ¿ahora quién?", concluyó.

Costa Rica ve como una especie única y trascendental del fútbol –la que se encarga de matar al rival con sus dianas– ahora está en escasez en el país y el gran reto es reactivarla y ponerla a servicio de la Selección.

Los últimos grandes goleadores ticos:

Rolando Fonseca.

Debut: 1991.

Mundiales: Corea y Japón 2002.

Logro: Máximo anotador de la Selección Nacional con 46 goles.

Rónald Gómez.

Debut: 1992.

Mundiales: 2002 y 2006.

Logro: Campeón goleador con 27 dianas en 1996.

Paulo Wanchope.

Debut: 1994.

Mundiales: 2002 y 2006.

Logro: Segundo máximo goleador de la Sele con 45 tantos. Además máximo anotador en mundiales con tres celebraciones.

Froylán Ledezma.

Debut: 1995.

Logros: 14 goles en su primer temporada y 21 tantos en 27 juegos del segundo año.

Winston Parks.

Debut: 1999

Mundial: 2002.

Logros: 12 goles en su primer temporada, cuatro goles en un Mundial Sub - 20.

Víctor Núñez.

Debut: 1999

Mundial: 2006.

Logros: Máximo goleador histórico de Costa Rica con 246 anotaciones, además goleador del Invierno 2007, Invierno 2008, Invierno 2009 y Verano 2013.

Álvaro Saborío.

Debut: 2001.

Mundial: 2006.

Logros: Goleador histórico del Real Salt Lake de la MLS con 61 goles, es el segundo goleador en eliminatorias mundialistas de la Selección de Costa Rica con 17 goles en los procesos a 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. Fue el máximo goleador de la campaña 2003-04 con 25 tantos, además logró 28 dianas entre el Apertura 2018 y Clausura 2019.

Jairo Arrieta.

Debut: 2002.

Logros: Goleador de la Copa Uncaf 2013. 15 celebraciones en el Clausura 2017.

Jonathan McDonald.

Debut: 2004.

Logros: Goleador de Apertura 2013-2014 y Goleador de Apertura 2017.