Cartaginés se armó pensando en grande para el Torneo de Clausura 2021. A los brumosos ya no les bastaba con clasificar y por ende el presidente Leonardo Vargas invirtió en jugadores de renombre, aumentó el presupuesto y estiró el proceso de Hernán Medford todo lo que pudo. Sin embargo, nada funcionó.

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Con unas expectativas tal altas y luego de ponerse ellos mismos la exigencia de llegar al menos a una final, el golpe que se llevaron fue aún más fuerte: culminaron octavos, su rendimiento fue del 39%, solo ganaron seis de 22 partidos en la temporada, apenas sacaron tres victorias en el Fello Meza y vivieron un cambio de técnico, con la llegada de Geiner Segura para los últimos tres partidos.

Digerir esto no parece nada sencillo para un club que fácilmente cuenta con uno de los cuatro planteles más caros del certamen y le faltaron tres puntos para meterse a semifinales. Eso sí, sin duda, que el más afectado es Vargas, quien también es el máximo accionista del equipo y no oculta que vive una gran desazón. Así la dejó ver en una escueta, pero reveladora declaración a La Nación.

“Por ahora no quiero hablar nada más, fue un semestre muy complicado... Voy a darme unas dos semanas para pensar y analizar un poco todo lo que nos pasó, pero cuando vuelva le aseguro que vamos a hablar.... Ahorita no tengo ánimos de nada y voy a dedicarme a mi trabajo unos días para recargar energías para seguir adelante”, dijo el jerarca, quien suele hablar de frente y sin limitarse sobre lo que ocurre en su club.

La sensación del dirigente tiene una gran razón de ser y es que este es certamen más caótico desde que asumió el control a finales de mayo del 2019. En el Apertura 2019 los blanquiazules fueron quintos con un desempeño del 50% y apenas les faltó un gol para clasificar; mientras que en el Clausura 2020 tuvieron un 53% y llegaron a semifinales, similar al Apertura 2020, en el que se dejaron el segundo puesto de su grupo con un 60%.

Aunado a los problemas deportivos, los de la Vieja Metrópoli también atravesaron turbulencias en lo administrativo, luego del fallido cambio de televisora cuando todo estaba listo para que dejaran FUTV y se estrenaran en Tigo Sports.

Así mismo, los reclamos económicos por problemas heredados de administraciones anteriores no dejan de golpearlos y en marzo les llegó a las oficinas del club una demanda por ¢137 millones. Proceso que lo llevaba el juzgado especializado de cobro de Cartago, en favor de Juan Carlos Garita Godínez, quien en 2019 se puso al frente de La U Universitarios.

A las puertas de cambio profundo

Más allá de todo esto, Cartaginés tiene a la mano realizar una reestructuración de su equipo, debido a que 11 de sus figuras terminaron contrato luego de la derrota ante Jicaral de este jueves.

El lateral José Sosa fue el primero en anunciar en sus redes sociales que no continúa con los brumosos. Mientras que el arquero Marco Madrigal y los defensores William Quirós, Kenner Gutiérrez, Carlos Barahona y Carlos Montenegro quedaron libres. Lo mismo ocurre con los volantes Cristopher Núñez, Ronaldo Araya, Mauricio Montero y Byron Bonilla, así como con el delantero David Ramírez.

El club aún no da a conocer a cuáles de estos futbolistas renovará y tampoco hay noticias sobre posibles refuerzos.

Le tocará a Geiner Segura dar las recomendaciones y determinar con quiénes sigue, luego de lo que observó en las tres fechas que estuvo a cargo en el Clausura 2021.

“Este equipo debe estar entre los cuatro mejores, porque se hace mucha inversión y hay que responder en la parte deportiva para estar donde debe posicionarse un equipo grande... Todo lo que pretendo lleva su trabajo y también implica características específicas de jugadores. El análisis va a ser muy profundo, para llevar a este equipo donde todos queremos”, señaló Segura.