La cabeza de Agustín Lleida demostró ser brillante para dirigir y ser la mente de toda un conglomerado de equipos que se dediquen a la formación de futbolistas, y no hablo solo del deportista, sino del ser humano integral, más allá del deseo de cada niño de llegar al deporte de élite.
La cabeza de Agustín Lleida ya ha hablado con hechos que con las condiciones de primer mundo que ofrece Alajuelense (un Centro de Alto Rendimiento, una residencia y todo el manejo profesional a todos sus equipos, sin importar categoría) él puede dar resultados y dominar el fútbol nacional, en liga menor. Gana títulos, disputa finales, tiene a los mejores jugadores.
La cabeza de Agustín Lleida solo tiene un pequeño lunar, una deuda pendiente, pese a que ya consiguió un título nacional y una Liga Concacaf, lo cierto es que al español le han dado todo para dominar el fútbol costarricense no solo en divisiones menores, sino también en la Primera División, sin embargo desde inicios del 2019 que es el responsable deportivo rojinegro en todos los aspectos, su gran punto a deber son cetros; porque para la Liga dos en casi tres años es muy poco.
Lleida nombró a los técnicos que quiso, es más, en su gestión ha traído a dos de su entera confianza: Andrés Carevic y Albert Rudé, mientras le dio chance a Luis Marín, pero con poquísimo margen de error, al punto que ni dos meses estuvo en el cargo.
La afición de la Liga saca con orgullo sus logros institucionales, pero es claro que en sus discusiones con los saprissistas llevan las de perder porque los morados siguen sumando copas, ante esto, desde una perspectiva de club deportivo sin derecho a ceder terreno este torneo pareciera ser una obligación para la Liga.
La presión comienza a notarse en la afición que se metió fuertemente con Johan Venegas en Guápiles y él les respondió; ante esto surge la duda: ¿Si la Liga no es campeón debería de suceder algo con Agustín Lleida?
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El gerente es el alma del actual proceso de liga menor manudo, por lo que moverlo de ahí sería retroceder en todo lo sumado.. Pero si la Liga no consigue el presente torneo, la Junta Directiva de Fernando Ocampo podría entrar en una disyuntiva: ¿Será que el proceso menor debe continuar su camino con Agustín y el primer equipo manejarse por aparte? A hoy solo es una pregunta en el aire porque Alajuelense sigue con vida en las semifinales, pero una eliminación con Santos en el Morera Soto pondría cualquier escenario sobre la mesa.