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Andrés Carevic es el criterio que los juegos tienen que ser más intensos. Johan Venegas y Marcel Hernández son testigos. Fotografía: Prensa Alajuelense
Pocas veces el técnico de Alajuelense, Andrés Carevic, se sale de su discurso habitual en las conferencias posteriores a un partido.
Quizás, el sentirse afectado por segundo juego consecutivo lo motivó a hablar el sábado pasado sobre una situación que lo inquieta y es la gran cantidad de tiempo que se pierde en el fútbol nacional.
Alajuelense acababa de empatar 1-1 con Santos en el Morera Soto y la semana anterior también solo había sumado un punto en casa contra Limón (0-0).
En redes sociales, no faltó quien señalara las manifestaciones de Carevic como una excusa o un pretexto. Otros tomaron sus palabras en son de burla, al indicar que parecía que el técnico del campeón nacional descubría el agua fría.
Su ‘protesta’, si puede llamarse así, fue justo un día antes de que el sueño olímpico de Costa Rica terminara de resquebrajarse por completo, una vez más, como ocurre luego de Atenas 2004.
Después de la derrota por 1-0 contra Estados Unidos y la pérdida por 3-0 ante México, en el Preolímpico en Guadalajara, se consumó otro descalabro para las selecciones nacionales.
Esa fuerte dosis de realidad experimentada por esta generación talentosa de futbolistas ticos es lo que le da más sentido a esas palabras del argentino.
“Quiero direccionar un detalle sobre todo en los últimos dos partidos y es la gran cantidad de tiempo que se pierde en el juego. Creo que hay que dar más fluidez, porque si vamos a querer que el fútbol crezca acá en Costa Rica para salir a jugar internacionalmente, hay que darle mucha más fluidez al juego”, mencionó Carevic.
Indicó que los equipos tienen argumentos para tratar de hacer su estrategia y su juego, “pero creo que necesitamos darle más fluidez al juego para que también el fútbol crezca y que cuando se tenga que salir a jugar a nivel internacional, esté también a la par de lo que se hace en el fútbol local”.
Andrés Carevic se siente inquieto por la gran cantidad de tiempo perdido en los partidos
Desde que llegó al país, es la primera vez que Carevic hace alusión a esa situación puntual, al considerar que el torneo se pierde demasiado tiempo, los partidos son muy pausados y que todos los involucrados deberían poner de su parte para que los partidos sean intensos y competitivos.
“Bajar continuamente, dar pausa, estar parado el partido creo que no es bueno para el fútbol”, reiteró.
La apreciación de Carevic fue compartida por Junior Díaz, quien afirmó: “Eso es algo que la verdad a mí en lo personal me preocupa un poco por el crecimiento de los jóvenes acá, a nivel futbolístico. Yo siento que no se le da fluidez al juego como tiene que ser”.
Según el mundialista de Brasil 2014, hay algunas acciones en las que se puede dejar jugar y que el ritmo del partido siga.
“Porque después pesa, a nivel internacional pesa y por ahí nos pueden sacar diferencia. Pero si nosotros realmente acostumbramos de una vez al jugador a que en el campeonato nuestro sea fluido, el juego, que sea dinámico, va a ser un bien para los jóvenes, que vienen creciendo, los que están aquí con más experiencia, para después competir a nivel internacional”, analizó Díaz.
Además, reseñó: “Y sí, ese es un llamado que también yo siento que los árbitros tienen que venir acá, yo siento que ha sido más que todo en los últimos dos partidos que hemos jugado en casa, nos han frenado esa dinámica que nosotros queremos imponer y la verdad que tampoco se puede premiar al equipo que no quiere jugar”.
La situación ya la había detectado Bryan Ruiz apenas regresó al fútbol nacional.
Como capitán de la Liga, uno de sus primeros mensajes en el camerino rojinegro era que tenían que dejar de perder tiempo, de reclamar, de tirarse al suelo y fingir faltas.
Los manudos le han hecho caso de cierta manera, pero la Liga invita a los demás clubes y a los mismos silbateros para que entre todos pongan de su parte y contribuyan para que el fútbol nacional tenga un poco más de dinámica.
Eso ayudaría en el recambio que no solo atañe a los equipos, sino también a la Selección Nacional.