Kevin Briceño pasó muchísimos apuros en el primer juego de la final. El arquero se vio inseguro y provocó que la zona baja pasara momentos de tensión, sobre todo cuando se dieron acciones por las alturas.
El duelo comenzó con un golpe del árbitro, Adrián Elizondo, quien no señaló una clara carga de José Guillermo Ortiz sobre el cuidapalos; al final esa acción terminó en el tanto de Esteban Granados.
“Falta sobre Kevin Briceño de Ortiz, quien claramente lo carga y no lo deja saltar bien por el balón”, dijo el analista arbitral Rándall Poveda, al respecto.
Seguidamente, al cuidapalos lo empezó a invadir la inseguridad una y otra vez.
Omar Arellano sacó un centro desde la banda derecha, la pelota sobró a atacantes y defensores; no obstante, el guardavallas salió y cuando intentó atenazar la esférica se le escapó entre las manos y Juan Gabriel Guzmán se vio obligado a rechazar.
En otro centro, nuevamente el arquero intentó despejar, empero su rechace en vez de ir hacia afuera del área, salió para arriba lo que provocó que tuviera nuevamente que intentar atrapar para evitar el peligro rojiamarillo.
También su reacción se vio lenta en la segunda diana del Herediano, cuando Aldo Magaña remató y él se lanzó hasta que la pelota ingresó.
La acción que claramente mostró que Kevin vivía momentos complicados fue la celebración del segundo tanto de los saprissistas.
Mientras todos los jugadores de campo de la S festejaban el gol de Alejandro Cabral, Kevin caminaba cabizbajo por su zona; en ese momento Vladimir Quesada lo llamó para que se uniera con sus otros compañeros.
Ya en los últimos minutos, Kevin tuvo una buena parada al detener un remate de Jimmy Marín en el primer palo.
Al final del partido, Alejandro Cabral, Jeikell Medina y Christian Bolaños se acercaron a felicitar a su número ‘1’, quien agradeció el gesto después de una noche difícil.