Kenner Gutiérrez no tendrá problemas para jugar el próximo domingo contra Carmelita, si así lo decide el técnico Hernán Torres.
La incertidumbre y la preocupación por el jugador aparecieron en el minuto 52 del clásico que terminó empatado a un gol.
Ricardo Blanco frenó con falta a Barlon Sequeira y Juan Gabriel Calderón sancionó el tiro libre que cobró Anthony López. En esa jugada de táctica fija, Gutiérrez saltó para ver si ganaba la pelota en las alturas, pero chocó con el saprissista Kevin Briceño.
El portero salió a despejar y con el codo golpeó la cabeza del defensor de Liga Deportiva Alajuelense. De inmediato, el capitán de la Liga se desplomó en el suelo y no se levantó.
Fue como si se le hubiesen apagado las luces. Gutiérrez perdió la conciencia en el clásico y un golpe en la cabeza es delicado y de cuidado.
Trataban de estabilizarlo, pero pasaban los minutos y el doctor Alfredo Gómez le indicó al cuerpo técnico que debían realizar el primer cambio.
Le pusieron un collar cervical y el futbolista salió en camilla. Los cruzrojistas de inmediato lo trasladaron al hospital, donde le practicaron un ultrasonido y un TAC.
Los exámenes salieron bien. Estuvo en observación y a eso de las 10 p. m. le dieron la salida del hospital.
“Gracias a Dios solo fue un golpe y no pasó a más. Les agradezco de corazón por estar atentos a mi salud”, escribió el futbolista rojinegro en su cuenta de Instagram.
Kenner jugaba bien ante Saprissa, como lateral derecho. El central que también puede desempeñarse como contención se convirtió en un comodín para Torres y se ha visto mejor por la banda que Henry Figueroa.
“Me parece que es un jugador que ha reaccionado. Me juega de lateral, de central, de primera línea y diez puntos. Yo le digo ‘mi gladiador’, porque ha sido berraquito, ha estado muy desgastado, pero ha estado ahí siempre presente, eso es importante y es un mensaje importante para todo el grupo”, apuntó Torres sobre Gutiérrez antes del clásico.
Alajuelense visitará a Carmelita el próximo domingo.