Sin reproches y con la frente en alto, así salieron las jugadoras de Saprissa de la gramilla del Estadio Alejandro Morera Soto.
Pese a la derrota 1 por 0 (4 a 1 en el global), las saprissistas manifestaron que cayeron con las botas puestas, según ellas lucharon de principio a fin e incluso jugaron los últimos diez minutos con una futbolista menos debido a la lesión de Mariana Carvajal.
Carvajal, quien ingresó de cambio sufrió un golpe y no logró recuperarse. Llorando, la morada casi sin poder apoyar el pie se marchó al banquillo, mientras su equipo le hacía frente a los embates de las rojinegras.
Las tibaseñas manifestaron que llegaron con la idea de darle vuelta al marcador y pese a que lo intentaron, el cabezazo de Gabriela Guillén en los primeros minutos del segundo tiempo, no solo puso el 1 a 0, sino que dejó a las visitantes con una losa muy pesada.
“Nos duele porque queríamos remontar, pero si llegamos hasta aquí es porque somos de los mejores y felicidades a las campeonas”, opinó Cristel Sandí, quien resaltó la labor de todo el plantel.
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“El equipo que se vio, es el que va arrancar el próximo torneo. Hubo esfuerzo, se puso ganas y determinación. Se debe levantar la cabeza, porque nos dieron por muertas, dijeron que no clasificábamos y llegamos a la final. Todas corrimos, metimos y le pedimos a la afición que no nos dejen de apoyar”.
José Rodríguez, técnico de Saprissa femenino, expresó estar muy orgulloso de todas sus futbolistas.
“Vinimos a competir y al final con diez futbolistas, salgo orgulloso de las chicas por el esfuerzo y el sacrificio. La intención era remontar, pero había que hacer tres goles y creo que planteamos un buen encuentro”.
Las moradas no se doblegan, no bajan los brazos y anunciaron que para el futuro, los triunfos y cetros van a llegar a las vitrinas saprissistas.
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