Jake Beckford se llevó uno de los sustos más grandes de su vida la noche de este miércoles, cuando tuvo un accidente de tránsito.
El futbolista de Alajuelense se marchó del Estadio Alejandro Morera Soto luego de la práctica vespertina de la Liga y en menos de dos minutos intentaba salir de su vehículo a como diera lugar, porque cuando se activaron las dos bolsas de aire se asustó, al verse atrapado contra un paredón.
Acababa de sufrir un aparatoso choque que se produjo a eso de las 7 p. m., en las inmediaciones de la Iglesia de La Agonía.
"Cuando vengo bajando dos carros irrespetaron el alto, a pesar de que había presa. Yo los veo, pero voy en mi vía y uno de ellos se tira, el del lado derecho, cuando ve que estoy bajando frena, pero yo lo pego y donde el otro se tira no frena. Yo solo cerré los ojos y me fui a la acera contra la pared", relató Beckford a La Nación.
Una de las bolsas de aire se activó con el golpe del segundo carro y la otra salió por el impacto con el paredón.
"Nunca me había llevado un susto así. Estoy vivo de milagro, el carro quedó en pérdida total, pero era para que pasara algo más, nunca había tenido un accidente tan fuerte", afirmó.
El contención salió ileso del percance, tiene un pequeño golpe en la rodilla y si se siente un poco adolorido.
"En realidad no es nada porque yo estoy bien, pero no pude dormir en toda la noche pensando. Casi nunca entrenamos en la tarde y pasa eso, pero uno nunca sabe, las cosas siempre pasan por algo y ahora hay que ver qué sigue con el carro que ya no sirve".
De forma inmediata, varios de sus compañeros llegaron al lugar de los hechos para ver qué ocurrió y ayudar a Beckford.
"Nosotros teníamos un convivio después del entrenamiento y yo les puse un mensaje ahí en el chat de Whatsapp del equipo, diciéndoles algo así como 'compas, tuve un choque en la vía de La Agonía' y después de eso ya empezaron a llegar todos", contó.
"Por eso algunos chismosos comenzaron a decir que Jonathan McDonald había tenido un accidente, pero no, en realidad fue uno de los primeros en llegar a ayudarme. La verdad es que aquí estoy para contarlo. En realidad no me golpee nada, solo fue el golpe en las rodillas, que las tengo un poquillo cortadas, pero para lo que fue el golpe del carro no tengo nada", recalcó.
Lo que Beckford si tiene muy claro es que después de vivir ese accidente, volvió a nacer.
"No sé cómo no tengo nada. Yo cuando pegué en el paredón lo primero que hice fue abrir la puerta del carro para salirme, pero no podía porque esa puerta estaba como trabada. Yo le pegaba patadas a la puerta para que se me abriera y en realidad se abrió muy poco, yo no sé ni cómo hice para salirme".
Confesó que si sentía una especie de desesperación para no estar más adentro del vehículo estrellado contra el paredón.
"Es que esas bolsas de aire sueltan un olor muy raro y yo pensé que el carro se iba a quemar, entonces salí no sé ni cómo y por dicha que no había nadie en la acera. Dicen que un muchacho estaba por ahí, pero donde vio que primero pegué en los dos carros salió corriendo gracias a Dios, sino le hubiera pasado algo, porque el carro quedó metido en la acera", recordó.
Aparte de avisarles a sus compañeros de la Liga, Beckford también se comunicó con sus familiares para que no se asustaran más de la cuenta.
"Como este jueves entrenamos en la tarde ahora voy a ir al doctor para que me revise un poco, pero en realidad solo me duele la rodilla y el cuerpo si lo siento maltratado por el golpe, pero le repito, para lo que fue el accidente, no tengo nada", acotó Beckford.
Según el futbolista, los otros dos conductores admitieron que tuvieron la culpa del accidente.