Entre martes y domingo hay apenas cinco días, pero en ese pequeño lapso el presidente de Saprissa, Juan Carlos Rojas, cambió de forma sorprendente su discurso.
La decisión de los tibaseños de llevar al banquillo a Wálter Centeno contrasta con las palabras que normalmente está acostumbrado a pronunciar la cabeza del equipo morado.
El martes anterior, consultado sobre los cambios de técnico en otros equipos y la continuidad del banquillo morado, Rojas dijo en conferencia de prensa que le enorgullecía la estabilidad que consiguió la institución con Horizonte Morado.
Desde el Invierno 2015, Saprissa solo había tenido como entrenadores a Douglas Sequeira, Carlos Watson y Vladimir Quesada, mientras que en los otros clubes tradicionales las cosas han sido muy diferentes.
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“Procuramos siempre mantener la cabeza fría, ser analíticos, no dejarnos llevar por los momentos y eso hace que el cuerpo técnico haya sido encabezado por Carlos Watson casi dos años y medio hasta que por decisiones de salud se retiró. El Saprissa no ha quitado un técnico desde octubre de 2015”, comentó Rojas ese día.
Cabeza fría es una palabra recurrente en el vocablo del presidente tibaseño, siempre ecuánime en sus comentarios y decisiones.
Por eso surge la pregunta: ¿qué pasó entre martes y domingo para que Rojas diera un giro de 180 grados?
Es evidente que Centeno llega con el beneplácito de la afición, pero lo hace después de una victoria morada en San Carlos bajo el mando de Vladimir Quesada, con Saprissa en la cuarta posición y cuando Rojas defendía el trabajo del ahora cesado timonel.
Pese a eso, Rojas asegura que la determinación no se tomó de un día para otro.
“Esto lo hemos venido analizando, le hemos dado seguimiento a Wálter y dentro del parámetro de una decisión tan complicada, definimos que lo queríamos hacer y este era el momento”, mencionó.
Incluso admitió que aunque el fichaje de Paté no se hace exclusivamente por el pedido de los aficionados, "todo pesa".
Eso también difiere con sus palabras del 5 de enero anterior en Twitter, previo al inicio del campeonato.
"No nos dejamos llevar por asuntos que en forma y emotividad parezcan buenos, pero no van con nuestra estrategia y visión de fondo. Hay un plan y contamos con la experiencia y el equipo humano para seguir desarrollándolo en pro de la institución y nuestra afición".
Sin embargo, esta vez incluyó el regreso de un ídolo que los seguidores pedían desde hace rato. Y por el contrario, no pesó el rendimiento de Quesada, que todavía hoy Rojas defiende.
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"Los resultados hablan por sí solos, una final, un campeonato y dejó al equipo en puesto de clasificación, siempre hay que agradecerle", dijo.
Es decir, se muestra satisfecho con lo hecho por su anterior estratega y en ningún momento muestra alguna disconformidad.
Por eso, durante la conferencia de prensa se le consultó, en reiteradas ocasiones y de parte de varios medios de comunicación, cuáles eran los factores o razones del cambio y cómo entender la contradicción en su discurso.
Rojas evitó profundizar y se limitó a decir que fue un momento conveniente, por lo que ha hecho Centeno en su corta carrera como técnico, sobre todo en este torneo.
“El factor que más pesa es la oportunidad de traer a Saprissa a Wálter Centeno en un momento idóneo en donde está Wálter en su carrera y lo está demostrando con Grecia. Esa oportunidad como cuando a veces uno no necesariamente tenía planeado un fichaje y se presenta la oportunidad. Así lo tomamos como oportunidad de mejora”, agregó.