Ciudad Quesada. Lo pensó una y otra vez a principio de año, y finalmente el delantero Rachid Chirino se inclinó por estudiar en el colegio nocturno Marco Tulio Picado, de Ciudad Quesada, para tener una oportunidad en el primer equipo de San Carlos.
Aquella decisión fue acertada, pues es figura en el cierre del presente Torneo de Clausura y está a las puertas de la final ante Saprissa, donde juega su hermano mayor, Randy.
“Uno tiene que hacer sacrificios y como yo quería estar en el equipo de la Primera División decidí meterme al colegio nocturno para poder entrenar por las mañanas y tener tiempo para estudiar. Fue una buena decisión y este año en mi debut he jugado bastante, pero mi intención es consolidarme en el equipo”, manifestó el joven de 18 años.
Rachid anotó goles decisivos en los últimos dos partidos. Frente a Carmelita, en el último cotejo de la fase regular del campeonato, marcó el 2-1 que encaminó una victoria (3-1) con liderato incluido.
El miércoles pasado volvió al rescate. Luego de que Herediano marcó el empate 1-1, Chirino apareció en el área para darle ventaja a los toros y empezar la remontada de 4-1.
“Gracias a Dios desde el gol frente a Carmelita me siento con mucha confianza. El profe (Luis Marín) me dijo que en el equipo había bajas y me iba a utilizar, que no le daba miedo meter a un joven de 18 años y por eso le estoy muy agradecido, por esa confianza que depositó en mí”, aseguró Chirino.
De físico menudo y aún con cara de niño, Rachid no dudó en llevarse para su casa el balón con que San Carlos venció a los florenses. Recuerdo de una gesta que quedará por siempre en los anales de fútbol nacional.
Duelo de hermanos. Una motivación extra para Rachid es que en la final del Torneo de Apertura enfrentará a su hermano Randy, quien tiene 23 años y es parte de la planilla tibaseña desde el Torneo de Invierno 2016.
“Cualquiera que gane será una gran felicidad para la familia. Si soy campeón estoy seguro que Randy se pondrá contento y si él es campeón yo me pondré feliz. En los últimos días hemos estado conversando de llegar a la final, aunque es cierto que yo he tenido más participación que él en toda la temporada”, explicó el menor de los Chirino.
En la actual campaña, Randy suma 319 minutos en seis partidos disputados, pero no ha marcado goles, mientras Rachid contabiliza 582 minutos en 12 compromisos y dos tantos.
"Trabajo para hacerme mi propio nombre. Estoy seguro que pase lo que pase la familia se pondrá contenta. Aunque conversamos todos los días, no hemos apostado nada y algo por el estilo. Vamos a ver qué pasa, pero estamos muy motivados de poder jugar y llevarle un campeonato a nuestra familia. A los dos nos va bien”, agregó Chirino.
En cuanto a su objetivo en el plantel norteño, Rachid indicó que su deseo es tener mayor oportunidad de jugar y por supuesto ser protagonista.
"Uno aprende mucho de jugadores como Juan Vicente (Solís) el Capi (Carlos) Acosta y (Julián) Mena, quienes aman al equipo y estuvieron en momentos demasiado difíciles. Con (Álvaro) Saborío es una gran experiencia jugar a su lado, tiene mucha madurez, es un ídolo y te da mucha confianza en la cancha, por lo que es muy grato tenerlo de compañero”, finalizó Chirino.