Jonathan McDonald: ‘Daniel Casas habló con sus muchachos para que no me provocaran’

“Viste que yo no mando a mis jugadores a pegarte”, le dijo el técnico entre risas.

El artillero manudo reconoce que vivió una tarde mucho más tranquila de lo habitual.

Quizás entendió el porqué cuando se topó a Casas, unos minutos después del juego.

“Cuando terminó el partido, el profesor me llamó y me dijo que había hablado con sus muchachos para que no me provocaran y patearan. Le tengo que agradecer a él y a sus jugadores por el profesionalismo”, reveló el futbolista manudo.

Por su parte, el estratega rojinegro, Óscar Ramírez, se ha quejado públicamente en las últimas semanas debido a que considera que McDonald es agredido usualmente y que la mayoría de silbateros no le pitan las faltas.

El propio delantero dice que se acostumbró a vivir con ello.

No obstante, lo de ayer fue la excepción a la regla.

Pérez Zeledón logró frenar la mayoría de sus embates, sin la necesidad de cometerle muchas infracciones.

La Liga generó la mayoría de ocasiones de gol por los costados y al final Pablo Gabas, el volante mixto, fue el que anotó el gol de la victoria manuda.

“Creo que hoy no hubo ninguna mala intención. Yo tampoco creo mucho en la mala intención del jugador, pero cuando se choca mucho a veces hay un roce excesivo”, aseguró el argentino.

Mientras tanto, Casas asegura que el día en que mande a uno de sus jugadores a agredir un rival, dejará los banquillos de por vida.

“El día que yo le diga a un jugador mío que juegue sucio o que pegue una patada lo primero que hago es denunciarme yo mismo y no trabajo más”, manifestó el estratega tras el duelo.

El timonel sureño defendió su estilo de juego y remarcó el fútbol de toque que desea impregnar en su plantel durante la campaña.

Por algo, la mayoría de acciones de peligro pasan por los pies del habilidoso José Carlos Cancela, a quien curiosamente tuvo que defender de los constantes golpes que recibía en cada juego, durante su etapa en Saprissa.