Jicaral espanta sus fantasmas y no se confía en busca de su añorado ascenso a Primera División

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Así lo aseguran los jugadores jicaraleños, quienes no esconden que el 0 a 0, en el juego de ida de la final ante Guacasteca en el estadio Chorotega, es un buen resultado. Pero todo sigue abierto y la ADG sabe muy bien cómo reponerse como visitante.

Aún está muy fresco lo que ocurrió en la final del certamen anterior, con los mismos protagonistas y un escenario casi que calcado. El primer duelo culminó 0 a 0 y en la vuelta los guanacastecos golearon 4 a 1 en casa de Jicaral y se dejaron el título del Apertura 2018.

“No hemos ganado nada, la ADG es un gran equipo y esto fue apenas el primer tiempo. Ya jugamos una serie con ellos y hay que vivir de las experiencias, porque ellos juegan bien en nuestra casa. Lo que queda es trabajar fuerte, enmendar los errores y fortalecer las virtudes”, señaló Carlos Barahona.

Más allá de la estadística, los dirigidos por Jeaustin Campos pretenden espantar todos los fantasmas que los rodean, tras morder el polvo en dos finales nacionales al hilo, primero con Grecia y luego con San Carlos.

Los futbolistas recalcan que es un grupo diferente, con una mentalidad fuerte y un cuerpo técnico de experiencia. Jeaustin les inculca a mirar hacia el frente y no cargarse con pesos que no les corresponden.

“Llevamos una cuenta regresiva de 13 juegos, sacando cada partido como una final y con climas extremos. Estoy orgulloso de los muchachos por el esfuerzo, sé que la moneda está en el aire, pero pretendemos sacar esta serie en casa. Este equipo se reinventó, cerramos filas y por lo mismo estamos en una nueva final. Sabemos que hay una loza que pesa en finales, pero no es de este grupo”, manifestó Rafael Núñez.

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Campos y sus dirigidos esperan que la tercera sea la vencida y el próximo domingo finalmente asciendan a la Primera División. El duelo de vuelta está pactado para las 11:15 a. m., en la cancha de la Asociación Cívica Jicaraleña.

De lograrlo, emularán a Liberia, club que cayó en dos finales consecutivas (Santos y Ramonense) hasta subir en el 2015.