Cada vez que escuche el “ninguno pudo con él, con el equipo Herediano, ninguno pudo con él”, al ritmo de la popular canción de los rojiamarillos, Javier Rojas seguirá tan vivo como el día en que escribió y tarareó esas líneas.
Cada vez que escuche el “ninguno pudo con él, con el equipo Herediano, ninguno pudo con él”, al ritmo de la popular canción de los rojiamarillos, Javier Rojas seguirá tan vivo como el día en que escribió y tarareó esas líneas.
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